(zenit – 22 abril 2020).- “Acogiendo la propuesta y la petición de muchos fieles”, los obispos han decidido confiar la nación italiana a la Madre de Dios “para protegerla y salvarla de la pandemia del coronavirus”.
El acto de consagración tendrá lugar el próximo 1 de mayo de 2020 a las 21 horas en la Basílica de Santa María del Fonte presso Caravaggio, en la diócesis de Cremona, en la provincia de Bérgamo, una de las más afectadas por la epidemia, según informó la agencia Fides el pasado martes 21 de abril de 2020.
Un comunicado de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) enviado a Fides recuerda que el mes de mayo está tradicionalmente dedicado a Nuestra Señora. Por lo tanto, comenzar el mes con esta consagración “adquiere, en la situación actual, un significado muy especial para toda Italia”.
“La Iglesia confía a Nuestra Señora los enfermos, los trabajadores sanitarios y los médicos, las familias y los difuntos”, dice el comunicado. “En la fiesta de San José, esposo de la Santísima Virgen María, confía en particular a los trabajadores, conscientes de las preocupaciones y temores que afectan a su visión del futuro”.
En una entrevista concedida a Vatican News, el cardenal Gualtiero Bassetti, presidente de la CEI, subrayó que el acto de consagración está “ligado a la fiesta de San José” y “nos recuerda, por lo tanto, el mundo del trabajo que está en gran parte bloqueado”, explicó, y “es necesario, incluso de las formas autorizadas, que se haga todo lo posible para reiniciarlo”.
Pensando en la Sagrada Familia donde todos han trabajado sin cesar, el cardenal añadió que “el trabajo no es solo un factor económico, es también un hecho inherente a la vocación del hombre que imita a Dios que creó el mundo”. “El trabajo crea relaciones”, continuó, “el trabajo siempre genera comunidad, genera diálogo, genera conversaciones, por lo que el trabajo es realmente necesario para la vida humana. Así que queremos subrayar estos valores en los que nosotros, como Iglesia, creemos profundamente”.
El santuario de Caravaggio, situado a unas docenas de kilómetros de Milán, está en el corazón de Lombardía, la región italiana más afectada por la pandemia de COVID-19, según informó Vatican News el pasado 20 de abril de 2020.
El templo fue construido entre los siglos XVI y XVIII. En este lugar, el 26 de mayo de 1432, la Virgen María se le apareció a una joven campesina de la zona, Giannetta de ‘Vacchi.