(zenit – 12 junio 2020).- A pesar de las medidas sanitarias tomadas por las autoridades, según el informe que publica Cáritas en Cuba, la vulnerabilidad de la población afectada por la pandemia de la COVID-19 aumenta.
Los datos del portal oficial Cubadebate indican que Cuba alcanzó el pico de la pandemia del coronavirus el pasado 24 de abril, con un acumulado de menos de 1.500 personas infectadas y 51 fallecidos.
Esto sitúa al país como uno de los que mejor ha manejado la epidemia en el continente americano (junto a Uruguay y Costa Rica), lo cual ha sido reconocido recientemente por la revista norteamericana TIME.
Vulnerabilidad de la población
No obstante, en el mencionado reporte de Cáritas se remarca que “si bien es de reconocer el manejo profesional que las autoridades sanitarias de la Isla han logrado con respecto a la epidemia por la COVID-19; como organización sentimos una profunda preocupación por el futuro inmediato de la población, cuyos niveles de vulnerabilidad están incrementándose aceleradamente”.
La organización caritativa apunta también que en el mes de mayo se ha experimentado un descenso en los reportes diarios de casos, “a pesar de que se sigue pesquisando exhaustivamente y analizando cerca de dos mil muestras diarias”. Y remite al último parte del Ministerio de Salud Pública Nacional (MINSAP), publicado el 4 de junio, en el que se acumulaban 2.119 casos y 83 fallecidos.
Fase de endemia
Igualmente, el reporte expone que el propio MINSAP y la Sociedad Cubana de Higiene y Epidemiología consideran que el país, a excepción de la provincia de La Habana, que sigue presentando mayor cantidad de contagios, se encuentra en estado “de endemia”
La fase de endemia se produce cuando una enfermedad se convierte en habitual en una región o grupo poblacional. Cuando se llega a esta fase, “la prevalencia de la enfermedad ocurre a menudo en ciclos y a ritmos esperados, y solo desaparece con el descubrimiento de una vacuna o (mucho más improbablemente) con la inmunización de toda la población por la vía natural del contagio”.
Rebrotes
Cáritas describe que se ha logrado “un control primario de la enfermedad“, pero también que existirán “rebrotes inevitables”. El primero de ellos está previsto para mediados de noviembre, “aunque los estimados oficiales respecto al mismo hablan de menos de 300 casos activos, evidenciando que estas oleadas posteriores a la epidemia tendrán niveles de contagio muy inferiores”.
Ante todo ello, las autoridades sanitarias cubanas llaman “a mantener la disciplina y a no confiarse en el nuevo escenario”, de manera que se mantienen cerrados el transporte público a todos los niveles, los centros educativos, así como los centros de trabajo “cuyo objeto social no sea de vital importancia para la economía y el desarrollo de la vida nacional”.
Desabastecimiento
Por otra parte, la nota confirma que el Estado cubano continúa utilizando la tarjeta de racionamiento como mecanismo para distribuir los pocos recursos con que cuenta el país, especialmente alimentos y artículos de aseo.
“Pero al mismo tiempo las tiendas recaudadoras de divisa muestran un desabastecimiento preocupante, que obliga a las familias constantemente a romper el aislamiento en su hogar para acceder a los productos en inmensas filas que pueden comenzar desde 24 horas antes de la apertura de los locales, incluso sin saber qué puede encontrar”, denuncia el informe.
“Tener el corazón atento”
Es por ello que la Iglesia local cubana exhorta a “tener el corazón” atento para con el prójimo y aclara que, “mientras los templos permanecen cerrados, la fe debe seguir encendida y es nuestro deber como cristianos brindar socorro a aquellos cuya penuria nos sea más próxima”.
Igualmente, agradece a todas las personas y organizaciones que se preocupan por la situación cubana y apoyan su misión, así como a los voluntarios que no se detienen ante la epidemia, llevando sustento y palabras de ánimo a los casos más necesitados.
“Ante este panorama, ponemos nuestra obra en manos de Dios y le pedimos nos asista para acudir de manera acertada y oportuna a las personas más necesitadas”, concluye el informe de Cáritas.