(zenit – 17 julio 2020).- Los obispos de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) expresaron en una declaración su tristeza ante los programas de Gobierno, las leyes y los criterios judiciales que atentan contra la dignidad de la persona humana y en particular contra su vida.
Así informa el Consejo del Episcopado Latinoamericano (CELAM) en una nota publicada en su página web.
Acciones contra la dignidad humana
Durante su encuentro con los medios de comunicación, los obispos advirtieron que las acciones contra la dignidad humana son confusas para la mayoría de los mexicanos y contrarias no solo a las enseñanzas de la Iglesia, sino a la dignidad y los derechos fundamentales de la persona humana, además de contradecir los valores sobre los cuales se fundamenta la cultura mexicana.
En este sentido, los prelados recordaron las diferentes formas en las cuales se vulnera la vida y la dignidad humana, como es el caso del aborto, las drogas , la trata de personas, la corrupción y la falta de solidaridad ante la pobreza. Del mismo modo, invitaron a que los ciudadanos se sumen en la construcción de una sociedad en favor de estos dones de Dios.
Si bien los obispos reconocen la importancia de vivir en una sociedad libre y llamada a consolidar la democracia, se oponen a limitar el derecho a la libre expresión de la verdad por lo que advirtieron que un auténtico régimen de libertades, incluye la libertad religiosa que permite vivir en público y en privado conforme a las convicciones de la conciencia.
Llamado a la conversión
Con respecto a las personas que han equivocado el rumbo de su vida, optando por delitos como el secuestro, la extorsión y el asesinato; exhortan a abandonar el camino del mal a reconciliarse con Dios y sus hermanos.
Igualmente, los prelados exigen a las autoridades civiles la vigencia del Estado de derecho y precisaron que la aplicación discrecional de la ley es contraria a la justicia. Este llamado se hizo extensivo a los creyentes y a las personas de buena voluntad a las que están exhortan a construir una sociedad en paz y respetuosa de leyes justas.
Iluminar las conciencias
Totalmente conscientes de que el presente año dejará en el mundo la huella de la pandemia de la COVID-19, los miembros del episcopado mexicano lamentan que el país se haya visto afectado por la violencia y la inseguridad que han alcanzado niveles nunca antes vistos y que no dudan en calificar como otra peste por su cantidad, frecuencia y crueldad, ante lo cual no pueden ser indiferentes.
Al respecto, como pastores, reiteran su deseo de iluminar las conciencias de cara al bien y a la verdad, en ejercicio de sus derechos y de su ministerio episcopal que los lleva a ejercer su misión de predicar el Evangelio de la vida siempre.
Finalmente, ponen al pueblo mexicano en manos de la Virgen de Guadalupe, para que proteja a sus ciudadanos y puedan mantener su mirada en Cristo.