(zenit – 6 agosto 2020).- Tras el grave atentado terrorista que asoló la catedral de la Managua el pasado 31 de julio, los obispos de Nicaragua difunden un mensaje en el que invitan al pueblo “a seguir unidos en la oración desde nuestros hogares, en comunión con nuestros legítimos pastores, confiando plenamente en Dios” .
En el documento, firmado por los obispos de la Comisión de Justicia y Paz de la arquidiócesis de Managua y difundido por la Conferencia Episcopal del país centroamericano, los prelados constatan nuevamente, “con tristeza”, “el reiterado irrespeto y profanación de la Santa Eucaristía, así como el terrorismo y el constante asedio a diversos templos católicos en fechas recientes” y abordan el tema de la seguridad en el país.
Derechos de los migrantes nicaragüenses
De este modo, en el comunicado, los prelados alzan su voz “por los miles de nicaragüenses que salen del país causa de la falta de trabajo, de la persecución política, la inseguridad y la violación a sus derechos fundamentales, negándoseles así el derecho a vivir con dignidad en su propia patria”.
Los miembros del episcopado reclaman también el derecho “de los que regresan a su patria, en las condiciones más precarias y son tratados sin la menor compasión, exigiéndoseles excesivos requisitos y cobros que, en la imposibilidad de pagar, los deja sometidos a condiciones infrahumanas en las puertas de su propio país”.
Deshumanización
Después, los obispos cuestionan “cómo hemos llegado a este extremo de deshumanización que se hace tan patente en la negligencia de los servicios de salud, en el abuso de los presos políticos, en el hostigamiento a familias y medios de comunicación independientes, en la impunidad de crímenes”.
En este sentido, finalmente, proclaman: “Toda amenaza a la dignidad y a la vida del hombre repercute en el corazón mismo de la Iglesia (Evangelium Vitae, 3). ¡Ni un muerto más!”.
Solidaridad de la Iglesia de Estados Unidos
Por su parte, ayer, 5 de agosto de 2020, Mons. David J. Malloy, obispo de Rockford y presidente del Comité de Justicia y Paz Internacional de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, emitió una declaración de solidaridad con Nicaragua.
“Junto al Papa Francisco y mis hermanos obispos en toda América Latina, condeno el ataque sacrílego contra la catedral de Managua ocurrido el viernes 31 de julio”, expresa el prelado.
Igualmente, el obispo de Rockfort agradeció al Gobierno de los Estados Unidos por su inmediata muestra de apoyo a la Iglesia en Nicaragua después del ataque, e insto a la Administración a continuar su búsqueda de la paz en ese país.
“La Iglesia en los Estados Unidos apoya a los fieles nicaragüenses que siguen sufriendo y a todas las personas de buena voluntad que luchan por la paz y la reconciliación en Nicaragua”, concluye el texto.