Por: Enrique Villegas
Con más de mil millones de usuarios activos al mes, WeChat es la aplicación multifuncional más usada en China y los países de alrededor. Por medio de ella se pueden hacer pagos, llamadas, tener una red social o descargar otras aplicaciones.
Esta última función ha vetado a aplicaciones cristianas y ha censurado también a cuentas confesionales cristianas, borrándolas. Es el caso de “Gospel League» y «Life Quarterly”, por poner un par de ejemplos.
«[Recibimos] un informe de que [esta cuenta] viola las ‘Disposiciones de administración de servicios de información de cuentas públicas de usuarios de Internet’ y su cuenta ha sido bloqueada y suspendida», se muestra ahora cuando se busca en WeChat esos recursos. En el pasado, Amnistía Internacional denunció a WeChat por ceder a las restricciones que le impone el gobierno chino quien de hecho usa la aplicación para violar la privacidad de sus usuarios pues la plataforma se la da.
Las Biblias también han quedado vetadas. De hecho, no se permite su venta impresa en las diferentes tiendas online a través de WeChat pues el contenido está vetado. Todo esto contrasta con el hecho de que una de las librerías “religiosas” dependiente de iglesias bajo dominio del estado sí puedan vender pero en lugar de Biblias textos acerca del pensamiento del actual presidente chino Xi Jinping y del Partido Comunista. De hecho, las cuentas de algunas de esas iglesias en WeChat se asemejan más a cuentas de proselitismo comunista que a cuentas de una organización religiosa.
Como informamos en ZENIT, el pasado 1 de mayo de 2021 han entrado en vigor más leyes restrictivas de la libertad religiosa en China.
