Por: Enrique Villegas
(ZENIT News Agency, 06.07.2021).- El lunes 28 de junio la Corte Suprema de México despenalizó el uso recreativo de la marihuana al declarar inconstitucionales algunos artículos de la ley general de salud que la prohibían. Ocho de los once magistrados votaron a favor. El uso medicinal ya estaba contemplado desde 2017 y el pasado 10 de marzo ya el congreso había votado una iniciativa en esta misma dirección.
En este contexto, los obispos mexicanos han publicado un mensaje al pueblo de México en el que han manifestado preocupación pues “ahora que las puertas para el uso lúdico de la canabis se han abierto, vemos con gran pena y preocupación que las posibles complicaciones del abuso indiscriminado de esta substancia traerá: depresión, aumento de la ansiedad, aumento en la tasa de suicidios, perdida de la memoria, desintegración social y lo más grave, la destrucción de la familia”.
El mensaje firmado por el obispo encargado de la pastoral de la salud del episcopado mexicano, Mons. Domingo Díaz, obispo de Tulancingo, observa que “que esta decisión, lejos de buscar el bien común, estará propiciando un mal común y «no atiende los daños a la salud surgidos por el consumo cada vez mayor de la marihuana, no atiende los efectos en las familias por los jóvenes que consumen drogas, tampoco contribuye a inhibir y reducir la exposición a sustancias estupefacientes”. Y agrega: “Como Iglesia, estamos en desacuerdo al uso indiscriminado de la sustancia sin indicación, como estamos en desacuerdo, al uso de antibióticos sin indicación médica. Hoy más que nunca, exhortamos a los padres, a los jóvenes, a los catequistas, a la pastoral juvenil y a los pastores a prevenir y trabajar por sembrar los valores del Reino en las nuevas generaciones, para no tener que lamentar después”.
A continuación, invitan a los papás tomarse en serio la educación de los hijos; a los jóvenes a no caer en las trampas de la adicción; y a los que trabajan con jóvenes, a trabajar en la prevención. Finalmente, el obispo que habla a nombre de los obispos de todo México termina señalando que “No cabe duda que esta preocupante aprobación nos plantea el reto de convencer, prevenir y caminar juntos, unidos y organizados en nuestros Planes Diocesanos de Pastoral”.
La encuesta nacional de drogas en México correspondiente a 2016 revela que 7,3 millones de mexicanos de entre 12 y 65 años han probado marihuana al menos una vez y que 1,82 millones de mexicanos manifestaron prevalencia en el consumo.