Por: Farid Fayes
(ZENIT Noticias / Beirut, 24.09.2021).- Después de un periodo de crisis no sólo política (recuérdese la explosión de 2020 en el puerto de Beirut), Líbano finalmente logra un nuevo gobierno.
Para quien no conoce la situación concreta de este país árabe le sorprenderá que por Constitución el país refleja la variedad de su composición religiosa en los cargos que por ley deben ocupar personas de una u otra religión. En Líbano, el presidente debe ser un católico de rito maronita, el primer ministro un musulmán sunita y el presidente del parlamento un musulmán chiita.
En septiembre de 2021 estos cargos los tienen Najib Mikati (musulmán sunita), Michel Aoun (católico maronita) y Nabih Berri (musulmán chiita). El nuevo gobierno del primer ministro Mikati refleja también la variedad religiosa del país: el vice primer ministro será un cristiano ortodoxo y en el gobierno hay 11 ministros cristianos (5 católicos maronitas, 2 greco-ortodoxos, 2 greco-católicos, 1 armenio ortodoxo y 1 católica de rito latino), 9 ministros musulmanes (5 chiitas y 4 sunitas) y 2 drusos. La única mujer entre todos los ministros es la católica Najla Riachi, ministra para la reforma de la administración.
Desde la Iglesia siro-católica se han realizado algunos comentarios críticos haciendo notar que los siro-católicos (en comunión con el Papa) no tienen representación en el gobierno.