Por: Valentina di Giorgio
(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 11.01.2022).- La Universidad Jagellónica es una de las primeras universidades del mundo. Pero pocos saben que fue creada por voluntad de una reina que incluso llegaría a santa: la reina santa Eduvigis de Polonia. En ocasión del 625 aniversario de la fundación de la facultad de teología de esa universidad, el Papa Francisco envió una carta al arzobispo de Cracovia, diócesis en la que se encuentra la universidad cuya facultad de teología hoy lleva el nombre de uno de sus estudiantes más célebres: san Juan Pablo II.
En su carta el Papa recuerda que “El 11 de enero de 1397, a petición de la reina Santa Eduvigis y su marido Ladislao, el Papa Bonifacio IX creó la Facultad de Teología de la entonces Academia de Cracovia, más tarde Universidad Jagellónica, con la bula «Eximiae devotionis affectus». Su continuación es la actual Facultad de Teología de la Universidad Pontificia Juan Pablo II. Así pues, han transcurrido 625 años desde este acontecimiento que marcó una época, y que constituye el inicio de la historia de vuestro relativamente joven Ateneo. Junto con ustedes, doy gracias a Dios por esta tradición de más de seis siglos, con todos sus logros científicos y pedagógicos, así como su espiritualidad creada por sus santos fundadores, profesores y alumnos”.
A continuación el Santo Padre se detiene en el significado de la historia de ese centro de estudios para el presente de la fe y lanza algunos retos: “La historia sobre la que está construyendo el presente es notable e importante, pero al mismo tiempo es un reto. Los tiempos actuales nos exigen a todos no olvidar la tradición, pero al mismo tiempo mirar al futuro con esperanza y crear el futuro. El lema de su Universidad es la llamada «Id y haced discípulos» (Mt 28,19), y el documento sobre su misión afirma que la actividad consiste en la reflexión científica sobre el contenido de la Revelación, utilizando métodos de investigación clásicos y contemporáneos. San Juan Pablo II subrayó la necesidad de este «ministerio del pensamiento», a través del cual las universidades se unen a la misión de la Iglesia de difundir el mensaje de Cristo en el mundo. Por eso, fieles a siglos de tradición, leed los signos de los tiempos y asumid con valentía los nuevos retos para llevar eficazmente la verdad del Evangelio al hombre y al mundo contemporáneos. Que su Universidad sea un lugar de formación para las nuevas generaciones de cristianos, no sólo a través del estudio científico y la búsqueda de la verdad, sino también a través del testimonio social de la vivencia de la fe. Que sea una comunidad en la que la adquisición de conocimientos se combine con la promoción del respeto a todo hombre, al amor a Dios que lo ha creado, y con el cuidado de la formación de los corazones, abriéndolos a lo más importante, a lo que es duradero y no pasa. Los jóvenes tienen sus propios sueños y metas, y una universidad católica debe ayudarles a realizarlos sobre la base de la verdad, la bondad y la belleza que tienen su fuente en Dios. Su ministerio de pensamiento y búsqueda de la verdad es necesario para la Iglesia en Polonia y en el mundo de hoy. Llévalo con sentido de la responsabilidad para ser fiel a tu misión: ¡ve y haz discípulos!”.
Finalmente, el Papa envía su bendición a todo el personal que trabaja en la universidad.