(ZENIT Noticias – Ayuda a la Iglesia Necesitada / Nur Sultan (Astana), 13.01.2022).- El arzobispo Tomasz Peta habló por medio de un mensaje difundido por la televisión nacional con motivo del día de luto nacional proclamado en Kazajstán el lunes 10 de enero, invitando a sus conciudadanos a hacer todo lo posible para resolver pacíficamente la crisis actual en el país.
En el mensaje en ruso, enviado a la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), el párroco de la archidiócesis de María Santísima de Astana, sede episcopal de la Iglesia católica que abarca el territorio norte de Kazajstán, lamentó la trágica incidentes de las últimas semanas, durante los cuales cerca de 200 personas perdieron la vida.
“Lloramos a las víctimas”, dice, pidiendo al clero de la archidiócesis que este jueves 13 de enero celebre misas para orar por las víctimas y por la paz en nuestro amado Kazajstán”. El mismo arzobispo Peta celebró la Santa Misa por esta intención en la Catedral de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en la capital Nur-Sultan, antes conocida como Astana. “El domingo, después del rezo del Ángelus, el Papa Francisco habló de los incidentes en Kazajistán. Encomendó Kazajstán a la protección de Nuestra Señora Reina de la Paz de Oziornoje. Siguiendo el llamamiento del Papa, también nosotros queremos pedir la paz por intercesión de la Patrona de nuestro país, la Reina de la Paz”, agregó.
Fuentes consultadas por AIN informan que la situación en Nur-Sultan es actualmente bastante tranquila, mientras que Almaty, en el sur del país, donde los enfrentamientos fueron más graves, aún reporta dificultades en las comunicaciones a través de Internet y dispositivos móviles. A pesar de estas dificultades, el obispo de Almaty y presidente de la Conferencia Episcopal de Kazajstán, Mons. José Luis Mumbiela, pudo sumarse al llamado a la oración en el día de luto nacional por las víctimas.
“Aquí en Almaty les agradecemos a todos por sus oraciones, compasión y preocupaciones”, dijo el prelado. “Queremos recordar en nuestras oraciones a quienes más han sufrido durante la última semana. Durante esos días y noches, Almaty estuvo nublada por las condiciones climáticas, pero también había niebla en el corazón de muchas personas”, dijo el obispo en su mensaje en ruso, enviado a la AIS. El prelado calificó la noticia como una niebla o neblina que dificulta la comprensión de lo que está pasando y cómo pudo haber sucedido. «La gente de Kazajstán, especialmente en Almaty, no se merecía nada por el estilo». El obispo añadió que “debemos recordar que la paz está en nuestras manos y depende de nosotros. Bienaventurados los pacificadores. No solo oramos por la paz, sino que creamos paz para los demás con la ayuda de Dios». Para ello, prosiguió, “tratemos de reconstruir juntos el Kazajistán que todos soñamos, con todo el pueblo de este país y de esta ciudad, un Kazajistán internacional e interreligioso, un Kazajistán de paz y armonía”.
Monseñor Adelio Dell’Oro, obispo de la diócesis de Karaganda, en el centro-este del país, recordó especialmente a las víctimas de su diócesis, «donde tanta gente ha derramado su sangre», y subrayó que «la violencia no conducirá a una nueva sociedad, a un nuevo mundo”. El prelado concluyó exhortando a orar “por todas las víctimas, esperando que todo se resuelva en paz, con justicia y por el bien de todos”.
