(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 28.03.2022).- Por la mañana del lunes 28 de marzo, el Santo Padre inició la serie de audiencias especiales a delegados de los pueblos indígenas canadienses. Este lunes correspondió el turno a dos grupos específicos: el de 10 delegados métis y un segundo grupo de 8 indígenas inuit. Les acompañaron algunos obispos de la Conferencia Episcopal Canadiense. Los encuentros duraron alrededor de una hora cada uno y estuvieron caracterizados por una atenta escucha del Papa, según un comunicado de la Sala de Prensa de la Santa Sede.
En la semana precedente a estos encuentros, el líder de la delegación inuit, Natan Obed, dijo a La Voix du sud: “Queremos obtener de la Iglesia y del Papa su compromiso de responsabilizar a cualquier persona asociada a la Iglesia que haya cometido delitos, en particular contra los niños”.
En declaraciones a la prensa al finaliza el encuentro de este lunes, la presidenta del Consejo Nacional Métis, Cassidy Caron, dijo que “se trató de una reunión muy cómoda”, a la vez que subrayó la atención con que el Papa escuchó a los ancianos supervivientes a los internados, algunos de ellos confiados a la iglesia católica, donde se emplearon métodos de reeducación que ya Benedicto XVI había calificado de no cristianos.
Caron agregó que el Papa «repitió ‘verdad, justicia y curación’ (en inglés) y lo tomó como un compromiso personal, así que se ha comprometido personalmente con esas tres acciones. Sentí algo de dolor en sus reacciones, (…) compartimos mucho con él».
La representante de la delegación Métis declaró también en la rueda de prensa improvisada en plena plaza de San Pedro: “Si bien el momento del reconocimiento, la disculpa y la expiación se ha retrasado mucho, nunca es demasiado tarde para hacer lo correcto”. Por su parte, el comunicado de la Sala de Prensa después de este encuentro evidenciaba que este primer encuentro “se caracterizó por el deseo del Papa de escuchar y dar espacio a las dolorosas historias traídas por los sobrevivientes”.
Por su parte, Natan Obed apunta más al dinero y a una apertura de registros (que no especifica cuáles son) y a quién se los debería abrir.
Estos encuentros estaban previstos en el Vaticano para diciembre de 2021 pero el recrudecimiento de la pandemia en aquellas fechas hizo posponer el encuentro. Las audiencias seguirán esta semana y el viernes 1 de abril el Papa dará un discurso.