(ZENIT Noticias / Madrid, 18.04.2022).- “Pedimos disculpas a todos aquellos que se hayan sentido ofendidos por nuestra campaña dirigida a promocionar nuestros productos vegetales en Semana Santa. Nuestra intención nunca ha sido ofender a nadie y ya ha sido solicitada la retirada inmediata de la campaña”. Así comunicaban en la cuenta de Twitter de Burger King en España la decisión de retirar una campaña que en plena Semana Santa hería los sentimientos religiosos de muchas personas al mezclar parte de las palabras de la consagración de la misa en anuncios de hamburguesas veganas. De hecho, el hashtag #BoicotBurgerKing fue tendencia en Twitter.
“Tomad y comed todos de él, que no lleva carne”, decía un primer anuncio. Mientras que un segundo, tachando la palabra “carne” y sobreponiendo la palabra “vegetal”, decía “vegetal de mi vegetal”.
Dado que la campaña de boicot se organizó naturalmente en Twitter y al final el efecto que resultó fue el deseado, es de hacer notar el impacto positivo que puede tener, también para el cristianismo, la unión de fuerzas en batallas culturales comunes. Después de todo hoy se apela a las ofensas de los sentimientos en muchos otros campos menos nobles.