Jóvenes católicos. Foto: Cathopic

Cartas desde la guerra (día 53): “sobre los hombros de la juventud ucraniana ha caído todo el peso de la guerra”

“Hoy la juventud ucraniana sorprende al mundo. Porque la fuerza de esa viva relación con Dios y el prójimo, el poder de esos valores cristianos brilla sus rostros. En los rostros de los chicos y chicas ucranianos. Es la juventud ucraniana la que demuestra hoy al mundo entero que Ucrania es y será, porque es la juventud ucraniana quien la construye, la quiere y la ama”, dice en este mensaje Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk.

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(ZENIT Noticias / Kiev, 16.04.2022).- Es domingo de ramos en Ucrania pues aunque en comunión con la Iglesia católica, se sigue otro calendario litúrgico. Su Beatitud Sviatoslav Shevchuk aprovecha y, además de recordar ese detalle, profundiza en el papel de los jóvenes en esta guerra.

***

¡Alabado sea Jesucristo!

Queridos hermanos y hermanas en Cristo, hoy es domingo 17 de abril de 2022 y el pueblo ucraniano vive 53 días de lucha a nivel nacional en defensa de la agresión armada rusa contra nuestro Estado.

Esta noche nuestras ciudades y pueblos volvieron a arder en llamas. Nuevamente se estremeció nuestra Kharkiv… Donbás y el sur de Ucrania se mantienen firmes. Elevamos especialmente nuestras oraciones por la heroica Mariúpol, a la cual atacan desde el mar, desde la tierra y desde el cielo. El Consejo Panucraniano de Iglesias y Organizaciones Religiosas ha hecho un llamamiento para un alto en el fuego durante las Fiestas Pascuales y ha apelado a la urgente necesidad de un corredor humanitario para salvar la Mariúpol ucraniana.

Recemos para que los poderosos de este mundo, los que hoy traen armas para matar a nuestro pueblo, tengan un mínimo sentido de la santidad durante estos días de Pascua.

Hoy Ucrania celebra el Domingo de Ramos. Es una fiesta especial, es la fiesta que precede a la Pascua del Señor. Es la fiesta en la que vemos a nuestro Salvador, que entra triunfante en su ciudad, Jerusalén; la ciudad donde Dios quiere estarse con su pueblo…

Este día, este domingo, es una fiesta en la que pedimos especialmente en nuestras oraciones por nuestros jóvenes. La fiesta de hoy es un día en nuestra Iglesia dedicado especialmente a la juventud. Porque son los jóvenes los que sienten esa relación viva y vibrante entre el Dios y el hombre. Y esa relación viva y auténtica está por encima de todos los diferentes esquemas mentales, de las ideologías y de estos o de aquellos estereotipos de comunicación e incluso de vida entre las personas. La posibilidad de tener una relación viva y personal con Dios a Quien los jóvenes de hoy dicen:

– ¡Hosanna en las alturas! Bendito el que viene en nombre del Señor.

Esto es algo que muestra el papel especial de la juventud como motor de la historia humana, de los jóvenes que personalmente sienten, que perciben vivamente la presencia del Salvador, al que le dicen “¡Hosanna!”, es decir, ¡Sálvanos! En Tus manos están nuestro presente y nuestro futuro.

Hoy podemos decir que es sobre los hombros de la juventud ucraniana que ha caído todo el peso de la guerra. Vivimos en tiempos trágicos. Pero son tiempos que dan a luz a héroes, los nuevos héroes de nuestro tiempo. Hoy, la juventud ucraniana, nuestras chicas y muchachos dan ejemplos de amor heroico. De amor a su país. De amor heroico a sus familias y a su prójimo. Y es este amor el que les hace invencibles.

Hoy la juventud ucraniana sorprende al mundo. Porque la fuerza de esa viva relación con Dios y el prójimo, el poder de esos valores cristianos brilla sus rostros. En los rostros de los chicos y chicas ucranianos. Es la juventud ucraniana la que demuestra hoy al mundo entero que Ucrania es y será, porque es la juventud ucraniana quien la construye, la quiere y la ama.

Hoy quiero saludar en esta fiesta a todos nuestros jóvenes, chicas y chicos. Les quiero asegurar que su Madre Iglesia los ama, reza por ustedes, los apoya, ¡está orgullosa de ustedes! Muestren hoy el significado de la verdadera vida a todas las personas del mundo que quizás no conozcan hoy los verdaderos valores por los que merece la pena dar la vida.

Hoy quiero rezar especialmente por los jóvenes de los territorios ocupados. Por nuestros jóvenes que hoy se ven obligados a abandonar su patria y están dispersos por el mundo y los continentes. Reunámonos hoy en torno a Cristo, en torno a Su presencia entre nosotros. Y sintamos ese aliento vivificante con el que el Salvador viene hoy a nosotros.

Hoy los cristianos de rito latino, de la Iglesia armenia y también los hijos de nuestra Iglesia que están diferentes países del mundo celebran la Pascua del Señor. Hoy quiero felicitarles a todos ustedes, hermanos y hermanas, en esta que es la más grande de las fiestas cristianas.

Ser cristiano hoy significa creer en el Resucitado. Creer en la Resurrección. Creer que la vida y la Resurrección es Alguien. Es Nuestro Salvador que sale victorioso de la tumba y nos da la victoria sobre el pecado, sobre el mal, nos da la victoria sobre la muerte, nos da la vida. Es a nosotros a quienes hoy la Iglesia de Cristo proclama: “¡Cristo ha resucitado de entre los muertos, con Su muerte ha vencido a la muerte, y a aquellos que estaban en los sepulcros les ha dado la vida!”. Les saludo en esta fiesta con nuestro tradicional saludo de Pascua: ¡Cristo ha resucitado!

La bendición del Señor y su misericordia descienda sobre ustedes por su divina gracia y amor y permanezcan ahora y siempre y por los siglos de los siglos, amén.
¡Alabado sea Jesucristo!

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Redacción Zenit

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