(ZENIT Noticias / Kiev, 10.05.2022).- Un seminario dañado y saqueado por las tropas rusas, que robaron un cáliz regalado por el Papa San Juan Pablo II, planea reabrir sus puertas este septiembre de 2022 con la ayuda de una importante organización benéfica católica.
Aid to the Church in Need (ACN) anunció que ayudará a reconstruir el Seminario del Sagrado Corazón en Vorzel, 20 millas (30 km) al este de Kiev, que fue saqueado por las tropas rusas después de sufrir daños por dos bombardeos con morteros.
El rector del seminario, el padre Ruslan Mykhalkiv, dijo a ACN que los edificios quedaron en un estado terrible: “Se llevaron todo lo que pudieron: utensilios de cocina, lavadoras, computadoras y aires acondicionados. Las habitaciones de los seminaristas fueron saqueadas y se llevaron objetos litúrgicos, incluido un cáliz donado por San Juan Pablo II cuando visitó Ucrania en 2001”.
ACN se comprometió a cubrir los costos de reposición de los muebles y equipos robados además de la reconstrucción. El seminario de rito latino albergaba a 25 jóvenes que se preparaban para el sacerdocio, pero se vieron obligados a abandonar el lugar el 25 de febrero, después de que combatientes de la Federación Rusa tomaran el aeropuerto internacional de Kiev y procedieran a entrar en Vorzel. Ya habían ocupado la vecina Bucha, donde, según los informes, los soldados mataron a cientos de civiles.
Los estudiantes y el personal del seminario huyeron con cinco niños del orfanato cercano y las dos hermanas que los cuidaban. El padre Mykhalkiv pudo regresar el pasado mes de abril después de que las fuerzas rusas fueran expulsadas del área alrededor de la capital de Ucrania: “Estaremos muy agradecidos con ACN, si nuestros seminaristas logran regresar en septiembre”.
Magda Kaczmarek, directora de proyectos de Ucrania de ACN, enfatizó que ayudar a la Iglesia a recuperarse sería parte del trabajo continuo de la organización benéfica en el país: “Desde que comenzó la guerra, hemos estado brindando todo nuestro apoyo a la Iglesia local de ambos ritos, católico latino y griego. Primero con apoyo de emergencia en las zonas de guerra y para refugiados en el occidente del país… Además, en una segunda fase, hemos estado ayudando a las parroquias y monasterios de Ucrania que abrieron sus puertas a los refugiados, brindándoles apoyo material y espiritual. En una tercera fase, y dentro de nuestras posibilidades, queremos ayudar a reparar los daños”.
Desde la invasión de Ucrania, ACN ha proporcionado más de £2 millones en ayuda esencial para que la Iglesia pueda ministrar a los afectados por la guerra. Esto incluye la ayuda anunciada la semana pasada para proporcionar alimentos y refugio a más de 200 mujeres y niños desplazados que están bajo el cuidado de la archidiócesis de Ivano-Frankivsk, en el oeste de Ucrania.