Por: Paulo Aido y John Pontifex
(ZENIT Noticias / Congo, 25.10.2022).- Una monja de la República Democrática del Congo ha sido quemada viva después de que unos islamistas prendieran fuego al hospital donde trabajaba como médico.
La hermana Marie-Sylvie Kavuke Vakatsuraki y un paciente sin nombre murieron al producirse el incendio en un hospital de la aldea de Maboya, cerca de la ciudad de Butembo, en el este del país, en el centro de África.
El grupo yihadista ugandés Estado Islámico-Provincia Centroafricana, también conocido como Fuerzas Democráticas Aliadas, reivindicó la autoría del atentado.
Al parecer, en cuanto la hermana Marie-Sylvie se dio cuenta de que el hospital estaba siendo atacado, llamó a la parroquia local para que los sacerdotes y las religiosas pudieran huir.
En declaraciones a la organización benéfica católica Ayuda a la Iglesia Necesitada, que apoya a los cristianos perseguidos y a otros que sufren, el padre Marcelo Oliveira, jefe de los misioneros combonianos en la República Democrática del Congo, describió el «terror» de la noche del miércoles (19 de octubre): «Los rebeldes del ADF atacaron el pueblo, y más concretamente el hospital. Saquearon todo lo que encontraron, se llevaron las medicinas y al final incendiaron el edificio. Una monja, que también es médico y estaba de guardia nocturna, fue quemada viva, junto con un paciente».
El padre Oliveira dijo que, una vez destruido el hospital, «los rebeldes siguieron su camino y prendieron fuego a otro hospital cercano».
Además de las dos víctimas, hay muchas otras que siguen sin aparecer y que fueron obligadas por los yihadistas a cargar con los bienes saqueados, sustraídos de hospitales, farmacias y tiendas.
En una declaración a ACN, el obispo de Butembo-Bemi, Melchizedec Sikuli Paluku, condenó el ataque, diciendo: «No hay palabras, es tal el horror que supera todos los límites tolerables».
El padre Oliveira dijo que el ataque era el último acto de una guerra «oculta» y «silenciosa», de la que los medios de comunicación no informan.
Dijo: «La gente tiene miedo, todo el mundo intenta escapar. Es una guerra oculta, silenciosa –o silenciada– para que nadie haga nada y la población siga sufriendo».
El sacerdote dijo que un factor clave en los numerosos ataques armados y conflictos tribales del país es la lucha por minerales como el oro, los diamantes, el cobalto y el coltán, un componente clave en las industrias de la informática, los ordenadores y los teléfonos inteligentes.
El Papa Francisco tenía previsto viajar a la República Democrática del Congo en el marco de una visita a África en julio de 2022, pero unas semanas antes tuvo que posponerlo debido a problemas de rodilla.