(ZENIT Noticias / Roma, 29.11.2022).- Medio millón de católicos de India se encuentran a las puertas de un cisma con la Iglesia y el Papa por conflictos relacionados con la liturgia.
Como reportamos en un artículo de abril de 2022, en agosto de 2021 la Iglesia católica de rito siro-malabar aprobó algunos cambios en la liturgia de ese rito oriental de la iglesia y prorrogó para la Pascua de 2022 como fecha para la entrada en vigor de esos cambios.
Parte de esos cambios aprobados decían relación con el modo como en el rito siro-malabar se celebra la misa (santa qurbana). Esto dividió a la comunidad, la más numerosa de católicos en India. La división se agudizó por una razón: el vicario del cardenal George Alencherry, mons. Antony Kariyil, se ha manifestado contrario a las nuevas disposiciones litúrgicas y la mayor parte de la población católica de la diócesis de Ermakulam-Angamaly apoya al vicario.
Siete meses después de que entrase en vigor la nueva liturgia aprobada por el Sínodo Católico Siro-Malabar, 460 sacerdotes y al menos medio millón de católicos exigen que la forma litúrgica previa a la reforma aprobada sea considerada “variante litúrgica”. Incluso han invadido y pernoctado en la casa del Arzobispo en Kochi, capital económica del Estado indio de Kerala, al sur del país, que es donde tiene su sede principal este rito oriental católico.
“Nuestra gente, incluidos los sacerdotes, no se mudarán de la Casa del Arzobispo hasta que se reconozcan nuestras demandas”, declaró Riju Kanjookaran, portavoz del Movimiento Arquidiocesano por la Transparencia (AMT), al medio digital local Matters India. Los manifestantes tampoco están permitiendo que el administrador apostólico, el arzobispo Andrews Thazhath, ingrese a ninguna dependencia del arzobispado.
“Hemos estado suplicando justicia al Vaticano y al Sínodo de la Iglesia siro-malabar, pero ambos son inflexibles en sus egos en lugar de escucharnos. ¿Cuánto tiempo podemos seguir así? Debería haber un final dentro o fuera”, declaró a la misma fuente uno de los manifestantes.
En efecto, a finales de marzo de 2022 el Papa manifestó su apoyo en las reformas litúrgicas al Arzobispo Mayor de los Siro-Malabares a través de quien entonces era el Prefecto del Dicasterio para las Iglesia Católicas Orientales, el cardenal Leonardo Sandri. De hecho, en una carta del Papa éste se lamenta que «después del 28 de noviembre de 2021, fecha elegida para la implementación de la Santa Qurbana», y no obstante que 34 eparquías (el resto de las que conforman este rito de la iglesia católica) «llevaron a la práctica la decisión sinodal», la “archieparquía de Ernakulam-Angamaly (…) siguió afirmando su propia «particularidad litúrgica, fruto de la reflexión, pero aislada del resto de la Iglesia siro-malabar».
Y añadió en la misiva que envió entonces: “Es bueno que como creyentes en Cristo nos interroguemos sobre nuestra manera de actuar, de expresar el desacuerdo, de aceptar incluso el esfuerzo y las humillaciones, de dar pasos hacia atrás”, escribe el Papa. Y añade: Y “no por un criterio humano de victoria o derrota, de un grupo sobre el otro, sino mirando al Señor y aceptando no sólo celebrar su Pascua sino vivirla junto con Él, comenzando por la tribulación y la Pasión”.
Las más recientes protestan han arreciado a raíz de que el arzobispo Thazhath (que también es el presidente del episcopado católico de India) pidió al rector de la catedral que hiciera lo necesario para la celebración de una misa -según la reforma aprobada por el sínodo- con el administrador apostólico el 27 de noviembre. Una segunda razón tuvo que ver con la petición al rector del seminario menor de la arquidiócesis para que implemente la nueva misa aprobada por el sínodo en el seminario.
En apretada síntesis, hasta antes de la reforma, el sacerdote celebraba la misa de cara a los fieles (como en el rito latino, que es el mayoritario en occidente). Tras la reforma, una parte de la misa es dando la espalda a los fieles. La reforma fue aprobada en agosto de 2021 por el sínodo siro-malabar y entró en vigor en noviembre de 2021 (con una prórroga para la arquidiócesis más grande, que es la que se opone, para un poco después). 35 diócesis han acogido la reforma menos la arquidiócesis de Ernakulam-Angamaly que es también la segunda diócesis en absoluto más poblada en la Iglesia católica de India, y la primera más poblada del rito siro-malabar: un 10% del total de 5,5 millones de católicos.