Por: Prof. Francesca Romana Stasolla
(ZENIT Noticias – Custodia Tierra Santa / Jerusalén, 14.06.2023).- Entre el 15 de mayo y el 9 de junio de 2023, con ocasión de la visita de los responsables comunitarios al yacimiento arqueológico del complejo del Santo Sepulcro de Jerusalén, se presentaron los trabajos de excavación en curso del Departamento de Antigüedades de la Universidad de la Sapienza de Roma.
Las investigaciones arqueológicas están relacionadas con la restauración del suelo de la basílica, a cargo de la Fondazione Centro Conservazione e Restauro per i Beni Culturali La Venaria Reale de Turín, y continuarán de forma continuada a partir de mayo de 2022, con trabajos diurnos y nocturnos. La zona arqueológica fue ilustrada por Alessandro Melega, miembro del equipo de arqueólogos de la Universidad Sapienza de Roma.
Las zonas cubiertas hasta ahora han sido parte de la nave norte, gran parte de la Rotonda y, en la última fase, se han concentrado en la zona norte del deambulatorio medieval.
Las excavaciones arqueológicas afectaron a la zona que conecta el ala oriental del triporticus paleocristiano y la basílica litúrgica coetánea, poniendo al descubierto, de oeste a este: el muro común entre el ala oriental del triporticus y la cabecera de la iglesia paleocristiana; una sala rectangular, ya hipotetizada por el P. Virgilio Corbo en el lado derecho del ábside; la cabecera del ábside y la fijación de los muros divisorios entre la nave y la nave derecha de la basílica. En el punto prominente del muro de la nave se observa la presencia de un conducto en elementos líticos para la evacuación del agua de lluvia, similar a los ya encontrados a lo largo del mismo muro en otros puntos durante investigaciones anteriores.
Toda la mampostería de la basílica paleocristiana puede relacionarse con la hallada en anteriores investigaciones arqueológicas en la iglesia del Santo Sepulcro (bajo el Katkolicon y en la capilla de San Vartán) y contribuye a completar el plano del complejo paleocristiano. La técnica de albañilería consiste en grandes bloques, también de reutilización, cementados con gran cuidado; la técnica de sellado de los cimientos recuerda a la del muro perimetral norte del complejo religioso.
Los cimientos se encuentran a alturas muy diferentes, en función de la profundidad de las estructuras anteriores o de la superficie rocosa. Algunos de ellos descansan sobre el estumen de un modesto eje viario que discurre en orientación este-oeste por debajo de las estructuras religiosas paleocristianas, que fue cortado para su instalación.
Entre los materiales hallados en la estratigrafía de relleno cabe destacar dos ladrillos fragmentarios con los sellos de la Legio X Fretensis.
El yacimiento arqueológico paleocristiano se vio muy afectado por la obra medieval, en la que se construyó el deambulatorio de la actual basílica, así como las capillas posteriores.
Una vez más, dado que la excavación arqueológica se realizó por partes, será necesario completar la zona para poder leer el yacimiento arqueológico en su totalidad.
