Escultura sobre Santa Josefina Bakhita llamada «Dejar en libertad a los oprimido».Foto: Timothy Schmalz

Cardenal Parolín y la trata de persona: bendicen nueva escultura de Santa Bakhita

El secretario de Estado del Vaticano fue el encargado de bendecir la escultura que evoca la figura de con la intención de crear conciencia sobre el problema de la trata de personas.

Share this Entry

(ZENIT Noticias / Schio, Italia, 03.07.2023).- Let The Oppressed Go Free («Dejar en libertad a los oprimidos») quedó inaugurada el 29 de junio frente a la Iglesia de San Francisco de Asís de Schio, Italia, en ocasión de la fiesta de San Pedro Apóstol, patrono de esta ciudad

El secretario de Estado del Vaticano, Cardenal Pietro Parolin, fue el encargado de bendecir la escultura, del artista Timothy Schmalz, que evoca la figura de Santa Josefina Bakhita con la intención de crear conciencia sobre el problema de la trata de personas.

Durante la bendición, el Cardenal Parolin –oriundo de la provincia italiana de Vicenza– aseguró: «Viendo esta obra uno pensaría que las personas acaban a la altura de la trampilla, pero en realidad continúan bajo tierra. Si no todas las personas del mundo, pero al menos los que estamos aquí, podemos vernos representados en esta escultura porque creo que todos tenemos una esclavitud de la que liberarnos».

Frente a la nueva escultura, el Cardenal invitó a todos a «pedir a Santa Bakhita, que es la patrona de las víctimas de la trata, que nos ayude a liberarnos de esta esclavitud. ¿Y saben cuál es? Es encerrarnos en nosotros mismos. El individualismo que nos impide cuidar de los demás, como deberíamos. El Papa Francisco sigue haciendo un llamamiento sobre esto, sobre la indiferencia con la que miramos la realidad de nuestro día, de nuestros días, especialmente, la realidad del sufrimiento, del dolor y de la vulnerabilidad. Sólo si nos liberamos de esta esclavitud seremos verdaderamente capaces de ayudar a los demás».

Schio, la ciudad de Santa Bakhita

El lugar elegido para la instalación de la escultura fue Schio, ciudad en donde vivió y murió Santa Josefina Bakhita, patrona de las víctimas de trata.

El alcalde de Schio, Valter Orsi; el patrono de la obra y presidente de la Rudolph P. Bratty Family Foundation, Christopher Bratty; el autor de la escultura, el artista canadiense Timothy Schmalz; la superiora general, Hijas de la Caridad Canossianas, la Hermana Sandra Maggiolo, (F.d.C.C.); la coordinadora internacional de Talhita Kum, Hna. Abby Avelino; el Párroco, moderador de la Unidad Pastoral Santa Bakhita: Monseñor Carlo Guidolin; el presidente de la Asociación Bakhita Schio-Sudán, Gianfrancesco Sartori; encabezaron junto a Parolin el acto de inauguración de Let The Oppressed Go Free.

Ante unas mil personas que participaron del homenaje a Santa Bakhita, el coro Arcangelo Michele de Schio fue el encargado de abrir la ceremonia mientras se retiraba el velo con colores de Schio (amarillo y rojo) que cubría la escultura. Luego de la bendición de Parolin, el coro G.E.S –que dirige Marco Manzardo– entonó dos canciones mientras el público se retiraba en procesión desde la Iglesia de San Francisco hasta la Catedral de San Pedro de Schio en donde se celebró la misa central.

Un problema debajo de la superficie

Let The Oppressed Go Free está inspirada en un fragmento de La Biblia (Isaías 58:6), del que Schmalz toma el nombre de su obra: «Este es el ayuno que yo amo –oráculo del Señor–: soltar las cadenas injustas, desatar los lazos del yugo, dejar en libertad a los oprimidos y romper todos los yugos».

Cada 8 de febrero, en ocasión de la fiesta de Santa Josefina Bakhita, la Iglesia celebra la Jornada Mundial de Reflexión y Oración contra la Trata de Personas. En la última edición, el Papa Francisco enfatizó que las poblaciones vulnerables más gravemente expuestas a sufrir este crimen son «las personas empobrecidas por la crisis económica, las guerras, el cambio climático y tanta inestabilidad son fácilmente reclutadas». En ese sentido, alentó a «buscar caminos para transformar nuestras sociedades y prevenir esta llaga vergonzosa que es la trata de personas», que describió como un «fenómeno oscuro».

Ayer en el marco de la Audiencia General, el Papa Francisco mantuvo un emotivo diálogo junto a Schmalz y el presidente de la Rudolph P. Bratty Family Foundation, Christopher Bratty, sobre el legado de Santa Bakhita. Tras el encuentro, su Santidad bendijo una miniatura de la escultura realizada con una impresora 3D que le acercaron el artista y el donante de la obra.

Una escultura para crear conciencia

La escultura de Schmalz muestra a Santa Josefina abriendo la tapa de una alcantarilla de la que emergen figuras que representan las distintas formas de trata que existen en el mundo. En línea con las palabras del Santo Padre, el artista busca señalar que el problema de la trata seguirá existiendo mientras lo mantengamos en la oscuridad.

Con un largo de 6 metros, por 1,2 de ancho y 2,4 de altura, Let The Oppressed Go Free fue realizada gracias a la contribución financiera de la Rudolph P. Bratty Family Foundation, perteneciente a una familia de inmigrantes del norte de Italia.

El ejemplar emplazado en Schio es el original, mientras que ya existen otras réplicas como la que bendijo el Cardenal y Arzobispo de Nueva York, Timothy Dolan, en la Catedral de San Patricio (Nueva York, Estados Unidos) en octubre del año pasado o la que se instalará en el Regis College de Toronto (Canadá) durante el mes de julio.

Esta escultura que mantiene relación con Angels Unawares, otra obra destacada de Schmalz instalada en la Plaza San Pedro, en Roma, y que fue bendecida por el Papa Francisco en el año 2019. En ambos trabajos del artista canadiense habla de la vulnerabilidad humana: en Angels Unawares se pone de manifiesto el drama y la desprotección que sufren los refugiados, mientras que Let The Oppressed Go Free Schmalz busca visibilizar el problema de la trata de personas.

La trata de personas, un problema global

En el mundo, una de cada cinco víctimas de la trata de personas son niños, aunque en las regiones y subregiones más pobres, como en África y el Gran Mekong, conforman la mayoría de las personas traficadas, mientras las mujeres equivalen a dos tercios de las víctimas de la trata de personas en el mundo.

Según la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, la trata de personas es uno de los negocios ilícitos más lucrativos en Europa, donde los grupos criminales obtienen unos beneficios de 3 mil millones de dólares al año, siendo éste un negocio considerable que se abastece de la población mundial más marginalizada.

El Informe Mundial sobre Trata de Personas 2022 –elaborado también por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito– indica que la guerra y los conflictos aumentan el número de víctimas dentro y fuera de las zonas de crisis, ofreciendo oportunidades para que los delincuentes se puedan aprovechar.  En tanto, otro de los hallazgos del informe señala que el cambio climático también multiplica los riesgos de trata de personas, dado que el desplazamiento por desastres naturales aumenta la vulnerabilidad de las personas en situaciones de pobreza, llevándolos a buscar o aceptar trabajos que tradicionalmente no tomarían para poder sobrevivir. Dentro de la Iglesia Católica, la red Talitha Kum (UISG) trabaja contra la trata de personas apoyando activamente a las víctimas, los supervivientes y las personas en riesgo en el mundo.

Share this Entry

Redacción zenit

Apoya ZENIT

Si este artículo le ha gustado puede apoyar a ZENIT con una donación

@media only screen and (max-width: 600px) { .printfriendly { display: none !important; } }