(ZENIT Noticias / Hanoi, 18.07.2023).- Para finales del mes de julio, se espera con expectativa la llegada del presidente de Vietnam, Vo Van Thuong, al Vaticano. Durante su visita, el mandatario tendría previsto rubricar un importante acuerdo que allanaría el camino para establecer una representación permanente de la Santa Sede en Hanói. La información, confirmada por Reuters y respaldada por fuentes confiables del Vaticano, ha despertado el interés de la comunidad internacional.
Vo Van Thuong asumió la presidencia en marzo 2023 y se espera que arribe a Roma a finales de julio para reunirse con el Papa Francisco. Vale la pena recordar que el último encuentro entre un jefe de Estado vietnamita y el Sumo Pontífice tuvo lugar en 2016, cuando el entonces presidente Tran Đại Quang visitó la Santa Sede.
La posibilidad de contar con un representante permanente del Vaticano en Vietnam ha sido objeto de conversaciones diplomáticas durante mucho tiempo. Hasta ahora, la Santa Sede ha designado al arzobispo Marek Zalewski como su representante para Vietnam, quien ha estado realizando visitas al país bajo la autorización del gobierno vietnamita. Sin embargo, el año pasado se alcanzó un acuerdo preliminar para establecer una oficina permanente en Hanói, el cual ahora está a punto de hacerse realidad. Este hito significaría el restablecimiento de una presencia oficial en el país, coincidiendo con el casi medio siglo transcurrido desde la expulsión del delegado apostólico en Vietnam en 1975, por decisión del gobierno comunista. Aunque este avance representa un paso adelante, aún no implicaría la restauración completa de las relaciones diplomáticas.
Indudablemente, este tema guarda alguna conexión con las relaciones entre la Santa Sede y la República Popular China. La diplomacia vaticana ha mencionado en varias ocasiones el caso de Vietnam como un posible modelo «pragmático» a seguir en las relaciones con Beijing. La apertura de una «oficina de enlace estable de la Santa Sede en China» ha sido una de las solicitudes planteadas para fomentar el diálogo basado en la verdad y el respeto mutuo. Así lo adelantó el cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, en una reciente entrevista con los medios vaticanos el sábado 15 de julio. Estas declaraciones buscaban comentar la decisión del Papa Francisco de abordar la irregularidad canónica provocada por Beijing al nombrar a Mons. Joseph Shen Bin como obispo de Shanghái.