(ZENIT Noticias / Washington, 29.07.2023).- Según informa New York Post, la vicepresidenta de los Estados Unidos, Kamala Harris, dijo en una ponencia en la Universidad Estatal de Coppin, en Baltimore, Maryland: «Cuando invertimos en energía limpia y vehículos eléctricos, y reducimos la población, nuestros hijos pueden respirar aire y beber agua más limpia».
¿Quiso decir «contaminación» en lugar de la palabra «población», términos que suenan similares en inglés? Puede ser. Pero ante un significado tan diferente, no parece que Harris se haya corregido, disculpándose. La oficina de la Casa Blanca aclaró que el texto debía leerse «Cuando invertimos en energía limpia y vehículos eléctricos, y reducimos la contaminación…”.
La frase desafortunada de Harris sobre la reducción de la población alimenta las teorías conspirativas que por décadas aparecen en círculos institucionales autorizados sobre la reducción de la población. Es prueba el proyecto de planificación familiar concebido en 1969 por Frederick Jaffe, primer presidente del Instituto Guttmacher, que sugería limitar la fertilidad a nivel social por medios varios: «Reestructurar la familia, posponiendo o evitando el matrimonio; alterar la imagen de la familia ideal; la educación obligatoria de los niños; aumentar la homosexualidad en porcentaje; educar para limitar a la familia; controlar el suministro de agua potable; animar a las mujeres a trabajar».
La vicepresidenta de los Estados Unidos se ha posicionado a favor de la multinacional abortista Planned Parenthood cuando surgió la noticia del tráfico de partes de bebés abortados, por este grupo. Además, según la revista italiana Timone, se reúne regularmente con asociaciones abortistas y grupos de presión para negociar estrategias y medidas a favor de la muerte de los no nacidos.
Kamala Harris pudo tener un desliz solo lingüístico, pero su ubicación en círculos progresistas, más bien extremistas, suena cercano a las tendencias que piensan reducir la población para una mejor sociedad, como propuso en 2006 Marco Pannella, político y periodista italiano, dirigente del partido de los Radicales, sugiriendo el objetivo del suave retorno a dos mil millones de habitantes de población en el mundo. «Si no tomamos inmediatamente el camino de un retorno suave de la población del planeta, de 6 mil millones de personas más o menos a la mitad en 4 o 5 generaciones, durante un siglo, continuaremos abrumados por el tsumani natalista».
