(ZENIT Noticias / Cuttack-Bhubaneswar, 03.11.2023).- Un arzobispo indio ha expresado su alegría por el hecho de que el Vaticano haya abierto la causa de canonización de los mártires asesinados durante uno de los brotes más violentos de persecución cristiana de este siglo.
Se ha abierto la causa del catequista católico Kanteswar Digal y otras 34 personas que murieron cuando extremistas hindúes atacaron a los cristianos en Kandhamal, Odisha (antiguo estado de Orissa) en 2008, incendiando iglesias, conventos y hogares cristianos, lo que obligó a miles de personas a buscar refugio en los bosques.
El arzobispo de Cuttack-Bhubaneswar, John Barwa, declaró a Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN): «La vida y el sacrificio de los siervos de Dios Kanteswar Digal y sus compañeros representan un poderoso testimonio de la fe perdurable y la resistencia de nuestra comunidad ante la adversidad. Su inquebrantable dedicación a difundir las enseñanzas de Cristo, incluso en las circunstancias más difíciles, es una inspiración para todos nosotros».
Monseñor Barwa añadió: «En su memoria, encontramos un símbolo de esperanza, un recordatorio de la fuerza que la fe puede otorgarnos, y un faro de luz en tiempos de oscuridad. El proceso de beatificación no sólo reconoce su notable vida y servicio, sino que también ofrece una profunda fuente de alimento espiritual para los cristianos de Cuttack-Bhubaneswar y de otros lugares».
La Congregación para la Causa de los Santos del Vaticano ha concedido el Nihil Obstat, una declaración formal en la que se afirma que no hay objeción a la apertura de la causa de canonización de Kanteshwar Digal y sus compañeros. El 18 de octubre de 2023 fueron declarados siervos de Dios, primer paso hacia la santidad formal.
Fueron asesinados durante los disturbios anticristianos que comenzaron en agosto de 2008, cuando miembros de la comunidad fueron atacados con el pretexto de que un cristiano había matado al monje hindú y líder extremista Laxmanananda Saraswati, a pesar de que los maoístas reivindicaban su asesinato.
Estos hechos se produjeron tras los pogromos de diciembre de 2007, desencadenados porque los cristianos se negaron a cancelar las celebraciones navideñas.
El arzobispo Barwa declaró: «La persecución anticristiana que tuvo lugar en Kandhamal en 2007-2008, dentro de la jurisdicción de la archidiócesis de Cuttack-Bhubaneswar, tuvo importantes repercusiones.
«Provocó el desplazamiento de 56.000 personas, se destruyeron 4.647 viviendas, se vandalizaron 395 iglesias y otros lugares de culto cristianos de menor tamaño, lo que supuso la pérdida de 105 preciosas vidas, algunas de las cuales fueron sometidas a una brutalidad inhumana extrema».
Algunas estimaciones situaban el número de muertos mucho más alto. Tras una investigación sobre los disturbios, un informe del Partido Comunista de la India afirmaba que al menos 500 personas habían muerto.
El arzobispo Barwa dio las gracias a todos los que habían apoyado a la comunidad de Cuttack-Bhubaneswar tras los ataques.
Dijo: «Durante estos tiempos difíciles, la archidiócesis se enfrentó a las enormes pruebas de guiar y apoyar a sus fieles. Sin embargo, la inquebrantable solidaridad y el compasivo apoyo del pueblo de Dios nos ayudaron a navegar a través de estas dificultades, forjando una poderosa conexión con la comunidad eclesial más amplia.»
El Arzobispo Barwa continuó rindiendo homenaje a AIN: «Reconozco el papel vital que Ayuda a la Iglesia Necesitada ha desempeñado en nuestro camino de reconstrucción, tanto física como espiritual.
«El apoyo de Ayuda a la Iglesia Necesitada ha sido un faro de luz en nuestras horas más oscuras, y estamos profundamente agradecidos por la compasión y la preocupación que nos han demostrado en la reconstrucción de las iglesias, conventos, presbiterios, instituciones y programas de formación.»
