(ZENIT Noticias / Roma, 10.03.2024).- La iglesia ortodoxa copta, la principal comunidad cristiana de Egipto, suspende el diálogo ecuménico con la Iglesia católica a raíz de la Declaración Fiducia Supplicans que permite las “bendiciones pastorales” a parejas en situación irregular como divorciados vueltos a casar y, más polémicamente, parejas homosexuales.
La determinación llega al final de la Asamblea General del Sínodo de la Iglesia Copta Ortodoxa (SICO) celebrado el pasado 7 de marzo en Wadi El-Natrum, Egipto. La Asamblea estuvo presidida por el Papa Tawadros II, líder de esa iglesia ortodoxa.
Tres días antes de la Asamblea, comités del SICO tuvieron reuniones, discutieron informes y presentaron recomendaciones. Uno de los temas abordados fue la cuestión de la homosexualidad y, más concretamente, la Declaración Fiducia Supplicans del Dicasterio para la Doctrina de la Fe de la Iglesia católica romana.
Entre los 9 Decretos emanados, uno en particular, el número 6, dice:
“Tras consultar con las iglesias hermanas de la familia ortodoxa oriental, se decidió suspender el diálogo teológico con la Iglesia católica, reevaluar los resultados obtenidos por el diálogo desde su inicio hace veinte años y establecer nuevas normas y mecanismos para que el diálogo prosiga en el futuro”.
En una de las recomendaciones, el SICO dice:
“La Iglesia Ortodoxa Copta afirma su firme posición de rechazo de todas las formas de relaciones homosexuales, porque violan la Sagrada Biblia y la ley por la que Dios creó al hombre como varón y mujer, y la Iglesia considera que cualquier bendición de tales relaciones, sea del tipo que sea, es una bendición para el pecado, y esto es inaceptable”.
Finalmente, sobre la homosexualidad, el SICO realiza una Declaración de 8 párrafos. En una parte señala:
(…) la Iglesia Ortodoxa Copta rechaza lo que se denomina perversión sexual en su comprensión general e integral, y todo tipo de prácticas sexuales fuera del marco sagrado del matrimonio. Rechaza categóricamente invocar la idea de las diferentes culturas para justificar las relaciones entre personas del mismo sexo dentro de lo que se denomina «libertad humana absoluta», que causa la destrucción de la humanidad. La Iglesia, a la vez que afirma su total creencia en los derechos humanos [personales] y en la libertad, afirma también que la libertad de lo creado no es absoluta hasta el punto de transgredir y quebrantar las leyes del Creador.
La Iglesia también afirma su adhesión a su papel pastoral de ayudar a sus hijos que sufren tendencias homosexuales, así como no rechazarlos, sino proporcionarles apoyo y asistencia para que alcancen la curación psicológica y espiritual, poniendo su confianza en su Cristo, el Santo, que es capaz de curar, cambiar y desarrollarse de maneras más allá de lo que pedimos o imaginamos.
Con este posicionamiento son ya dos las comunidades ortodoxas que se posicionan ante Fiducia Supplicans. El pasado 20 de febrero la iglesia ortodoxa rusa, la denominación ortodoxa más numerosa, calificó Fiducia Supplicans de alejarse de la enseñanza moral cristiana. Semanas antes, el 17 de enero, el cardenal Kurt Koch, prefecto del Dicasterio para la Unidad de los Cristianos, aseguraba que la Declaración había causadoproblemas ecuménicos.
Los copto ortodoxos eran una de las comunidades cristianas más cercanas a la Iglesia católica, aunque no en comunión con el Papa. El domingo 14 de mayo se permitió que el Papa Tawadros celebrará la misa en la catedral de Roma. El miércoles anterior co-presidió la audiencia general con el Papa en la Plaza de San Pedro. En uno de los gestos más significativos, ambas comunidades inscribieron en el catálogo de mártires a copto ortodoxos martirizados en Libia en 2015.
La fuente madre para las diferentes citas fue la web de la iglesia ortodoxa copta.
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