(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 16.03.2024).- El miércoles 13 de marzo de 2024 falleció en la capital de Bulgaria, Sofía, el Patriarca Neofit, líder de la Iglesia ortodoxa rumana. Neófito tenía 78 años y padecía una enfermedad pulmonar. Estuvo al frente de la principal denominación cristiana de Bulgaria durante 11 años. Dos días después de fallecido, el Papa Francisco hizo llegar un mensaje de condolencia a los ortodoxos búlgaros.
“Me he enterado con profundo dolor del fallecimiento de su querido Patriarca, Su Santidad Neófito, que fue un gran testigo de la fe de la Iglesia Ortodoxa Búlgara, y le envío mi más sentido pésame a usted, al Santo Sínodo que preside y a toda la Iglesia Ortodoxa Búlgara”, inicia diciendo el Papa en un mensaje al Metropolitano de Varna y Veliki Preslav, el obispo Yoan, lugarteniente del Trono Patriarcal del Santo Sínodo de la Iglesia Ortodoxa Búlgara.
El Papa Francisco también reconoce que “Su Santidad Neófito prestó un valioso servicio al Evangelio y al diálogo, y a pesar de sus muchos sufrimientos siguió siendo un hombre humilde y alegre, un ejemplo de vida consagrada al Señor y a su Iglesia. Puesto que el Cuerpo de Cristo en la tierra -la Iglesia- es la puerta de entrada a la vida del Señor Resucitado, para los fieles cristianos la muerte marca el paso de este mundo a la Vida Eterna. Así, es nuestra esperanza orante que Su Santidad Neófito esté viviendo ahora «donde no hay tristeza ni dolor ni gemidos” (Trisagion para los difuntos)”.
Finalmente, el Papa asegura “a todos los miembros de la Iglesia ortodoxa búlgara un recuerdo especial en mis oraciones, para que Jesucristo, que «resucitó de entre los muertos, venció con su muerte a la muerte y nos dio la vida» (Troparion pascual), llene vuestros corazones de consuelo y paz”.
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