(ZENIT Noticias / Washington, 26.03.2024).- Kamala Harris utilizó el aborto como bandera en la visita del 14 de marzo a una clínica abortista del Estado de Minnesota, feudo tradicional de los demócratas. Es la primera vez que un gobernante de tan alto cargo visita una clínica donde se practican abortos. Su posición ya la mostró a principios de 2023 con una arenga a las bases abortistas de su partido en la celebración del cincuenta aniversario de la legalización del aborto en Estados Unidos.
Michael Burbidge, obispo de Arlington y presidente de la comisión pro-vida de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos, se pronunció sobre la visita de la vicepresidente y manifestó que pudo aprovechar la oportunidad para visitar una agencia u organización «al servicio de la vida». El obispo remarcó: «Me angustia saber que la vicepresidente está visitando una clínica de aborto cuando hay tantas agencias y organizaciones que están al servicio de la vida que ella podría visitar». Y señaló, en línea con otros obispos de Minnesota, la preocupación por la «violencia sancionada por el Estado contra toda una clase de seres humanos» manifiesta en la promoción del aborto.
La legislación de Minnesota aprobó el derecho al aborto en su constitución disponible durante todo el embarazo de la mujer el 29 de febrero de 2023, haciendo del Estado refugio para los proveedores de abortos a personas de otros lugares.
Maggee Hangge, asociada de políticas de la Conferencia Católica en Minnesota, declaró que «la vicepresidenta Harris está aquí para celebrar que Minnesota es uno de los lugares más permisivos para el aborto en cualquier parte del mundo. Este acceso abierto al aborto sin protecciones socava el objetivo de fomentar una sociedad inclusiva y está fuera de contacto con las opiniones de la mayoría de los habitantes de Minnesota sobre el tema».
Es notorio que dos encuestas realizadas por KSTP/Survey USA y Star Tribune/MPR News/KARE 11 de Minnesota mostraron que solo el 30% de los residentes del Estado están a favor del aborto sin restricciones.
Kamala Harris recorrió las instalaciones de la clínica con el gobernador del Estado, Tim Walz, y la Dra. Sarah Traxler, directora médica de Planned Parenthood North Central States. La vicepresidente comentó: “En este momento, enfrentamos en nuestro país una crisis de salud muy grave y la crisis está afectando a muchas, muchas personas en nuestro país, la mayoría de las cuales están francamente sufriendo en silencio después de que la Corte Suprema de Estados Unidos quitara un derecho constitucional que había sido reconocido, del pueblo de América, de las mujeres de América”, según recoge The Epoch Times en español.
Cathy Blaeser, codirectora ejecutiva de Minnesota Citizens Concerned for Life, expresó en un comunicado: “La visita de la vicepresidente muestra la total devoción de la administración Biden por las políticas extremas de aborto. Minnesota es un caso atípico tras promulgar una ley sobre el aborto hasta el nacimiento y abolir un programa que apoyaba a las mujeres embarazadas. Por eso vino aquí la vicepresidente Harris. Pero el aborto sin restricciones perjudica a las mujeres y a los niños. La mayoría de los residentes de Minnesota no quieren lo que Harris, Biden y los legisladores están vendiendo”.
Ante la legislación permisiva de Minnesota, los obispos católicos promulgaron en una carta a los legisladores el 23 de febrero de 2023: «No podemos permitir la violencia sancionada por el Estado contra toda una clase de seres humanos. Como mínimo, todos deberíamos estar de acuerdo en que los abortos posteriores a la viabilidad, excepto para salvar la vida de la madre, no deben permitirse, que no se exija a los contribuyentes que financien más abortos sino los ya exigidos por los tribunales y que los profesionales médicos no deben ser castigados por negarse a participar en el aborto».
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