(ZENIT Noticias / Washington, 04.07.2024).- Un reciente informe del Pew Research Center revela profundas divisiones entre los votantes de Joe Biden y Donald Trump respecto al papel que la religión debería desempeñar en el gobierno y la política de Estados Unidos. Estas diferencias reflejan una fractura significativa en la percepción de la relación entre fe y política en el país.
Visiones contrastantes sobre la separación Iglesia-Estado
El informe muestra que un abrumador 86% de los votantes de Biden cree que la religión debe mantenerse separada de la política gubernamental, mientras que solo un 56% de los votantes de Trump comparte esta opinión. En contraste, un 43% de los partidarios de Trump opina que las políticas gubernamentales deberían apoyar los valores religiosos, frente a un escaso 13% de los seguidores de Biden que está de acuerdo con esta idea.
A nivel general, la mayoría de los votantes (71%) prefiere que la religión se mantenga separada del gobierno, con solo un 28% apoyando la incorporación de valores y creencias religiosas en las políticas públicas. Estas cifras han cambiado poco en los últimos años, reflejando una estabilidad en las opiniones sobre este tema.
Influencia de la Biblia en las Leyes
Las opiniones también divergen considerablemente cuando se trata de la influencia que la Biblia debería tener en las leyes estadounidenses. La mayoría de los partidarios de Trump (69%) cree que la Biblia debería influir en la legislación, con un 36% afirmando que debería tener «mucha» influencia. Por otro lado, el 69% de los seguidores de Biden opina que la Biblia debería tener poca o ninguna influencia en las leyes, incluyendo un 53% que sostiene que no debería tener ninguna influencia.
Diversidad de opiniones según la afiliación religiosa
Las opiniones también varían significativamente según la afiliación religiosa y la raza. Entre los votantes de Trump, un 61% de los protestantes evangélicos blancos cree que las políticas del gobierno deberían apoyar los valores religiosos, comparado con menos de la mitad de los protestantes blancos no evangélicos y católicos. En contraste, solo un 16% de los seguidores de Trump sin afiliación religiosa está de acuerdo con este apoyo gubernamental a la religión.
Entre los seguidores de Biden, los protestantes negros son los más propensos a creer que las políticas gubernamentales deberían respaldar los valores religiosos (39%), mientras que solo un 7% de los protestantes blancos no evangélicos y un porcentaje similar de los no afiliados religiosamente están de acuerdo.
Moralidad y creencia en Dios
Una cuestión relacionada es si es necesario creer en Dios para ser moral y tener buenos valores. En general, el 67% de los votantes cree que no es necesario, mientras que el 33% opina lo contrario. Sin embargo, entre los votantes de Trump, esta opinión está más dividida, con un 45% creyendo en la necesidad de la fe para la moralidad. En contraste, solo el 20% de los votantes de Biden piensa que la creencia en Dios es esencial para ser moral.
Impacto en las Elecciones de 2024
Estas divisiones sobre la religión y la política podrían jugar un papel crucial en las próximas elecciones presidenciales de 2024. La relación entre fe y gobierno no solo refleja diferencias ideológicas profundas, sino también cómo los votantes perciben el papel del gobierno en la promoción de valores morales y religiosos en la sociedad estadounidense.
Este informe del Pew Research Center subraya la importancia de comprender cómo las creencias religiosas influyen en las opiniones políticas y cómo estas pueden afectar el panorama electoral en Estados Unidos.
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