(ZENIT Noticias / Tørboda, Suecia, 11.07.2024).- En una soleada tarde en Tørboda, Suecia, Tove (79) y Bjørn (75) Refstad compartieron su conmovedora historia de transformación espiritual y personal con la revista Korsets Seier. Este matrimonio noruego, que lleva 36 años juntos, ha vivido una metamorfosis que, según ellos, solo puede ser atribuida a una fuerza divina. «No intentamos convertirnos ni buscamos a Dios para liberarnos de la homosexualidad. Simplemente ocurrió de manera natural gracias a la nueva vida que recibimos», enfatizan.
El viaje de Tove y Bjørn hacia una nueva identidad comenzó cuando abrazaron la fe cristiana. «Nos convertimos en criaturas completamente nuevas. Lo viejo desapareció y todo se hizo nuevo», dicen con convicción. Para ellos, esta transformación no fue resultado de terapias o métodos humanos, sino de un profundo cambio interior impulsado por su relación con Dios.
Lucha y testimonio
En los años 90, la pareja se involucró intensamente en la oposición a la Ley de Parejas de Hecho en Noruega. A pesar de enfrentar una considerable oposición, su objetivo no era juzgar, sino ser testigos de lo que habían experimentado. «No estamos llamados a ser jueces, sino testigos. Solo podemos contar nuestra experiencia y esperar que traiga esperanza y fe a quienes luchan», afirman.
Bjørn, tras pasar 20 años en un orfanato, se encontró en la comunidad gay de Oslo en busca de compañía. Aunque encontró un círculo social, nunca halló verdadera felicidad. En 1972, tras una sobredosis que casi le cuesta la vida, Bjørn encontró consuelo en el Evangelio y decidió convertirse en cristiano. Ese momento marcó el inicio de su transformación.
Tove, por otro lado, lidió con la depresión y el abuso de drogas tras la muerte de su padre. Después de años de sufrimiento en instituciones psiquiátricas, encontró refugio y esperanza en un centro de rehabilitación cristiano. «Dios me hizo una nueva criatura y me dio una nueva mente», relata Tove.
Un amor inesperado: un hogar abierto
La historia de amor entre Tove y Bjørn es tanto sorprendente como inspiradora. Tras años de amistad y crecimiento espiritual, Bjørn se dio cuenta de que estaba listo para casarse. «El amor por Tove había crecido y ella se convirtió en lo más importante para mí», dice Bjørn. En 1987, se casaron y, desde entonces, han compartido una vida llena de propósito y fe.
Durante sus 36 años juntos, Tove y Bjørn han mantenido su hogar abierto a quienes necesitan apoyo y guía. Han vivido en diversos lugares siguiendo lo que consideran la dirección de Dios para ayudar a otros. «Desde una perspectiva humana, es imposible entender lo que nos ha sucedido. Muchos pueden pensar que es un logro nuestro, pero eso es totalmente erróneo. Solo una fuerza sobrenatural de Dios pudo liberarnos completamente», concluye Tove.
La historia de los Refstad no solo es un testimonio de fe y redención, sino también una llamada a la comprensión y el respeto mutuo. «Aquellos que luchan por ser comprendidos y aceptados también deben ofrecer esa generosidad a otros», señala Tove. Con su experiencia, esperan inspirar a otros y demostrar que la transformación es posible, no a través de métodos humanos, sino mediante una profunda conexión con lo divino.
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