(ZENIT Noticias / Washington, 21.01.2025).- Una encuesta reciente sugiere que el apoyo a la libertad religiosa no solo se mantiene estable, sino que está creciendo. El Índice de Libertad Religiosa 2024, publicado por el Fondo Becket para la Libertad Religiosa el 16 de enero de 2025, revela un repunte notable en el respaldo de los estadounidenses a la libertad religiosa en una variedad de dimensiones, y la puntuación general alcanza un máximo histórico de 70 sobre 100.
Este sexto informe anual, basado en una encuesta a 1.000 adultos, pinta un retrato de una nación que lidia con cuestiones complejas pero reafirma su compromiso con los principios del pluralismo, los derechos individuales y el papel de la fe en la vida pública y privada.
Pluralismo: una piedra angular de la libertad
La categoría con el mayor apoyo en la encuesta fue “Pluralismo religioso”, que obtuvo 86 puntos. Esta métrica refleja hasta qué punto los estadounidenses creen en el derecho a vivir la propia fe, incluso cuando difiere de las prácticas dominantes. De costa a costa, los encuestados expresaron un apoyo abrumador a garantizar que se respeten y protejan las diversas tradiciones religiosas.
“El índice de este año envía un mensaje claro: los estadounidenses valoran el derecho a vivir auténticamente de acuerdo con sus creencias”, dijo Mark Rienzi, presidente y director ejecutivo de Becket. “Incluso en una época de marcadas divisiones, hay unidad en la afirmación de la importancia de la fe como piedra angular de nuestra sociedad”.
Expresión pública y protección para los creyentes
La encuesta también destacó un amplio acuerdo sobre cuestiones relacionadas con compartir la fe y expresarla públicamente. “Sharing Religion” recibió una puntuación de 72, lo que refleja un fuerte apoyo al derecho a discutir y compartir creencias religiosas. Mientras tanto, “Religion in Action” obtuvo una puntuación de 70, lo que indica que la mayoría de los estadounidenses creen que la fe debe tener un lugar en la vida pública, desde los negocios hasta la atención médica.
En el lugar de trabajo, por ejemplo, el 82% de los encuestados apoyó el derecho de los empleados a la expresión religiosa, como usar ropa específica de su fe o celebrar festividades religiosas. Además, el 63% afirmó que las prácticas religiosas deben ser aceptadas incluso cuando puedan incomodar a otros.
Temas polémicos: educación, atención médica y derechos de los padres
La encuesta profundizó en temas controvertidos, como los derechos de los padres en la educación y las objeciones religiosas en la atención médica, y reveló un apoyo significativo a las perspectivas basadas en la fe.
– Educación: Un abrumador 77% de los encuestados apoyó el derecho de los padres a eximir a sus hijos de los programas de estudios de las escuelas públicas sobre identidad de género y sexualidad si esto entra en conflicto con sus creencias religiosas.
– Atención médica: Alrededor del 70% se opuso a obligar a los empleadores religiosos a cubrir procedimientos de aborto en contra de sus convicciones. De manera similar, el 70% creía que los trabajadores de la salud con objeciones religiosas al aborto no deberían ser obligados a participar en tales procedimientos.
Iglesia y Estado: un equilibrio delicado
Si bien los estadounidenses apoyan ampliamente la libertad religiosa, algunas categorías mostraron opiniones más matizadas. La categoría “Religión y política” obtuvo una puntuación de 68, lo que indica un respaldo general pero cauteloso a la influencia religiosa en la elaboración de leyes. La categoría “Iglesia y Estado” obtuvo la puntuación más baja, 58, lo que refleja un sentimiento mixto sobre la intersección del gobierno y la religión.
Un caso polémico citado en la encuesta fue la denegación por parte de Massachusetts de una solicitud de acogida a una pareja católica debido a su adhesión a las enseñanzas católicas sobre el matrimonio y el género. Dos tercios de los encuestados creían que el estado se había equivocado en su decisión, lo que subraya la tensión entre las convicciones religiosas y las políticas estatales.
La encuesta encontró que los estadounidenses están divididos sobre el papel más amplio de la religión en la sociedad. Mientras que el 56% ve la fe como parte de la solución a los desafíos sociales, el 44% la considera como un factor que contribuye a los problemas. A pesar de esta división, sigue habiendo un acuerdo generalizado sobre el valor de proteger la libertad religiosa para todos.
El índice, publicado el Día Nacional de la Libertad Religiosa, sirve tanto de barómetro como de faro. Rienzi destacó su relevancia: “Los resultados deberían alentarnos como nación a seguir fomentando un entorno en el que la fe pueda florecer. La libertad religiosa no es sólo un derecho constitucional, es una base para la unidad en nuestra diversidad”.
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