Una vez más, el Partido Comunista Chino anunció que había “elegido” a un obispo tres meses antes de que el Papa lo nombrara. El mandato papal no fue mencionado en la ceremonia de consagración.
El Decreto interpreta y aplica el derecho universal, pero sin privar a los presbíteros de sus facultades, ya que quienes las poseen pueden ejercerlas en Roma