(ZENIT Noticias / Roma, 10.10.2024).- Mientras continúan las discusiones en el marco del Sínodo sobre la sinodalidad en el Vaticano, un tema importante que se está considerando es la creación de un nuevo «rito amazónico» para abordar los desafíos culturales y logísticos únicos que enfrentan las comunidades católicas en la Amazonía. El arzobispo Jaime Spengler, presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), confirmó esta discusión en curso, enfatizando que en algunas regiones remotas, las comunidades pasan meses, incluso años, sin celebrar la Eucaristía debido a una grave escasez de sacerdotes.
Hablando durante una conferencia de prensa el 8 de octubre, Spengler reconoció la necesidad urgente de soluciones en la Amazonía, donde el aislamiento y las diversas culturas indígenas dificultan el acceso constante a los sacramentos. Sugirió que la creación de un rito específico para la Amazonía reconocería las tradiciones espirituales distintivas de la región y, al mismo tiempo, respetaría el patrimonio litúrgico más amplio de la Iglesia.
“Estamos discutiendo la posibilidad de un Rito Amazónico”, dijo Spengler, subrayando los desafíos que enfrentan las comunidades indígenas. Se refirió al trabajo en curso de la Conferencia Eclesial de la Amazonía (CEAMA) y enfatizó la necesidad de una liturgia que refleje la identidad cultural única de la región.
Spengler también se refirió al concepto de “inculturación”, un término invocado con frecuencia por el Papa Francisco. Expresó su apoyo personal a una mayor exploración de cómo el Rito Romano podría adaptarse a las costumbres locales, y agregó que la dignidad y reverencia mostradas por los ministros indígenas durante las celebraciones litúrgicas en la Amazonía le habían dejado una profunda impresión. Spengler elogió sus contribuciones a la Misa, recordando un servicio de 2023 en Manaus donde la participación indígena trajo un sentido más profundo de cuidado y solemnidad a la celebración.
Si bien las discusiones sobre la inculturación están en curso, aún se están definiendo detalles concretos sobre cómo podría ser un Rito Amazónico. Los observadores familiarizados con los procedimientos del Vaticano señalan ejemplos pasados de adaptación litúrgica, como el rito zairense aprobado, como un modelo potencial para esta nueva expresión de fe específica de la Amazonia.
Sacerdotes casados y el papel de los viri probati
Otro tema urgente planteado en el Sínodo es la posibilidad de que los hombres casados, conocidos como “viri probati” (hombres de fe probada), sean ordenados sacerdotes, especialmente en regiones que enfrentan una grave escasez de clérigos. El arzobispo Spengler reconoció que la Iglesia debe abordar este tema con apertura, subrayando que es una cuestión de disciplina, no de teología. Compartió el testimonio de un obispo del centro de Brasil que destacó los desafíos de tener solo un sacerdote disponible para servir en un área «el doble del tamaño de Italia».
Aunque Spengler no llegó a abogar por la ordenación inmediata de sacerdotes casados, señaló que la Iglesia debe tener «coraje» para considerar esta opción. Spengler también destacó el creciente número de diáconos permanentes, sugiriendo que algunos podrían eventualmente ser ordenados como sacerdotes para comunidades específicas. Esto, dijo, requeriría un espíritu de generosidad y una voluntad de abrazar nuevas posibilidades mientras se mantiene arraigado en las tradiciones teológicas y bíblicas de la Iglesia.
“Debemos enfrentar este tema con valentía”, dijo, tomando prestado un término usado a menudo por el Papa Francisco, “parresia”, que significa franqueza o coraje. Spengler también enfatizó la importancia de permanecer en sintonía con los “signos de los tiempos”, al igual que los apóstoles, quienes encontraron formas de abordar las necesidades de sus comunidades en crecimiento mientras se mantenían fieles al Evangelio.
Un cambio más amplio en la Iglesia
Las deliberaciones del Sínodo sobre un rito amazónico y la ordenación de sacerdotes casados reflejan esfuerzos más amplios de los líderes de la Iglesia para responder a las necesidades pastorales cambiantes en regiones como la Amazonia. Estas discusiones también ilustran una tensión dentro de la Iglesia global: cómo equilibrar la fidelidad a la tradición con la necesidad de adaptarse a las realidades locales.
El debate sobre los “viri probati” ha sido particularmente controvertido, con los defensores argumentando que el clero casado podría proporcionar una solución práctica a la escasez de sacerdotes en áreas remotas, mientras que los críticos temen que podría socavar la disciplina del celibato, sostenida desde hace mucho tiempo por la Iglesia.
A medida que se desarrolla el Sínodo, está claro que cualquier decisión sobre un rito amazónico o la ordenación de sacerdotes casados no se tomará a la ligera. Ambas cuestiones reflejan un deseo más amplio de que la Iglesia satisfaga las necesidades espirituales de los fieles, en particular de los de las comunidades marginadas y desatendidas, al tiempo que preserva sus ricas tradiciones litúrgicas y teológicas.
Por ahora, el arzobispo Spengler y otros líderes de la Iglesia continúan explorando estas posibilidades con la esperanza de que nuevos enfoques, arraigados tanto en la tradición como en la sensibilidad cultural, puedan ofrecer soluciones significativas a los desafíos que enfrentan los católicos en la Amazonia y más allá.
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