(ZENIT – 16 mayo 2019).- El próximo domingo, 19 de mayo de 2019, la Diócesis del Papa acogerá la XXVIII Fiesta de los Pueblos, que protagonizarán las comunidades católicas de inmigrantes de Roma.
El encuentro comenzará a las 12 horas con una manifestación en la plaza de San Juan de Letrán. Este año el tema es “En la casa común, una única familia humana” y la Misa se celebrará en la Basílica de San Juan de Letrán, Catedral de Roma, estará oficiada por el cardenal Secretario de Estado, Pietro Parolin, mientras la liturgia la animarán 26 comunidades étnicas.
La 28ª Fiesta de los Pueblos es un encuentro organizado por la Oficina de Migrantes y la Caritas de Roma, en colaboración con las comunidades étnicas católicas, con Impresa Sant’Annibale Onlus y muchas realidades comprometidas. en el campo de la migración (Centro Astalli, Misioneros Scalabrinianos, Misioneros Combonianos, Acli Provinciali de Roma, Apicolf y Federcolf)
Así los congoleños cantarán el Gloria, el salmo se entonará en tagalo, el ofertorio correrá a cargo de la comunidad de Sri Lanka, el Sanctus será en ucraniano, los cantos de comunión en rumano y el canto final en polaco.
Almuerzo intercultural
Después de la misa, a partir de las 13:30 horas, habrá un almuerzo en la Plaza de San Juan de Letrán, con platos típicos de 13 países: Eritrea, Togo, Rumania, Ghana, Nigeria, Ucrania, Polonia, Bangladesh, Brasil, Cabo Verde, Congo, Camerún y Siria.
Después, se sucederán en un espectáculo multiétnico veinte grupos, para terminar con un gran concierto a las 18 horas en colaboración con el grupo African Perfect Armony, un grupo musical de 11 elementos, nacido en 2017 en el centro de acogida Tagliate de Lucca y con la Med Free Orkestra, un proyecto nacido en el barrio romano de Testaccio en 2010 que reúne a músicos de diversas áreas del mundo, que actuarán junto a la Earth Band guiada por el percusionista napolitano Tony Esposito. También estará en el palco Marco Iachini, ganador del Sound Spirit Festival 2019.
Conocimiento del otro
“La fiesta quiere dar un importante testimonio de convivencia civil entre diferentes pueblos- explica Mons. Pierpaolo Felicolo, director de la Oficina de Migrantes de la diócesis de Roma-. A lo largo de los años, la ciudad ha aprendido la belleza de estar juntos y tenemos que esforzarnos todavía más por abandonar los clichés sobre las migraciones y poner de manifiesto la normalidad del encuentro entre diferentes culturas. Alimentar el miedo a los migrantes es la peor manera de enfrentar la dimensión humana del fenómeno de la migración. El miedo hace que nos encerremos.
Si luego el miedo se convierte de individual en colectivo, también existe el grave riesgo del fenómeno de reacciones sociales que no siempre sean controlables. Hay que evitarlo. ¿Cómo? A través del conocimiento del otro. El conocimiento es luz, el miedo es oscuridad. Debemos perseguir la luz. Debemos, a través del conocimiento, desarrollar y hacer nuestro el tema de la hospitalidad».