LIMA, lunes, 5 abril 2004 (ZENIT.org).- El arzobispo de Lima y primado de Perú, cardenal Juan Luis Cipriani Thorne, expresó el domingo pasado su indignación por el maltrato que se hace a la memoria del desaparecido cardenal Augusto Vargas Alzamora, anterior arzobispo de la capital peruana, con las investigaciones sobre las causas de su muerte.
«Qué pena, qué vergüenza, qué grosería, qué dirían nuestros padres y abuelos si vieran cómo se maltrata la memoria de un señor cardenal», lamentó monseñor Cipriani durante su homilía dominical en la Catedral de Lima.
De esta manera hacía referencia a la citación de un fiscal penal provisional para que declare en una investigación por el delito contra la vida, el cuerpo y la salud en agravio de su predecesor.
El cardenal Cipriani ya había expresado el sábado –en el programa «Diálogo de Fe» de RPP– su indignación ante la sorpresiva citación del Ministerio Público: «Me he sentido maltratado y tengo derecho a expresar esa indignación, porque me gustaría conocer quién introduce mi nombre en un tema absolutamente fantasioso».
«Tengo mis dudas de quiénes pueden están haciendo estas cosas, pero no se puede jugar con la honra de las personas; no se puede», manifestó el primado de la Iglesia en Perú.
«Señor fiscal –invitó–: abra usted sus carpetas misteriosas y diga quién menciona mi nombre en un hecho absolutamente falso, porque todos saben que el cardenal (Vargas Alzamora) murió a causa de una enfermedad que fue larga y penosa».
El cardenal Cipriani precisó que la citación tiene como fin escuchar su declaración como parte de un proceso que se le sigue a Vladimiro Montesinos y a su ex socio Manuel Aybar Marca. «¿Qué pasa en la Fiscalía, con el Ministerio de Justicia y con los procuradores? ¿Quién está queriendo crear esta cortina de humo?», se preguntó.
El prelado instó al fiscal provisional penal, Héctor Villar Huamán, a hacer públicos los motivos de su citación.
«Estoy absolutamente confundido –reconoció–; me pregunto qué está pasando en el Ministerio Público. No me resulta fácil entender que este señor simplemente cumpla con un deber rutinario, por eso le pido que explique públicamente qué documentos, qué datos, qué declaraciones ameritan que yo tenga que participar de esa mentira».
El cardenal Cipriani lamentó además que en el país no se investigue a los responsables de las campañas de desprestigio y chantaje.
Tras exhortar a los peruanos a «vivir una Semana Santa de paz», el arzobispo de Lima declaró finalmente que «es tiempo de que el país sepa de quién es esa mano negra que se mueve en todo el país. El chantaje y la mentira tiene que dejar paso a la luz», indicó.
Entre las reacciones de estupor, el alcalde de Lima –Luis Castañeda Lossio— ha calificado de «decisión abusiva» la citación del cardenal Cipriani por parte de la Fiscalía para que aporte su testimonio en las investigaciones preliminares que se siguen para determinar las causas de la muerte del arzobispo Augusto Vargas Alzamora.