El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pidió este lunes en la cumbre de París que concluye el próximo viernes 11, un acuerdo creíble y justo. Además advirtió de que «el mundo espera de ustedes algo más que medidas a medias y acercamientos graduales” y señaló que existe el riesgo de una «catástrofe climática».
Los expertos de los 195 países participantes en la COP 21 llegaron el sábado a un principio de acuerdo, aunque existen aún diferencias importantes. El debate se ha centrado en «la diferenciación», o sea las responsabilidades comunes pero diferenciadas. El borrador del acuerdo plantea un periodo de cinco años para el control en los países. En esta segunda semana la cumbre buscará un acuerdo a nivel político.
Poco antes de viajar a París para participar en la COP 21, el canciller de la Pontificia Academia de las Ciencias, Marcelo Sánchez Sorondo, interrogado por ZENIT sobre el aporte de la Santa Sede, y del papa Francisco con su encíclica Laudato Si’, indicó que “el Papa está hablando todos los días del tema, ha hablado en África, en la audiencia del miércoles”.
“El cambio climático, se debe a que la actividad del hombre que utiliza material fósil ha llegado a calentar el globo. Este calentamiento global no permite una fácil respiración de la Tierra y complica el ciclo del agua, se producen desiertos, etc.”. Por lo tanto “si no se actúa, tal y como ha dicho el Papa, estamos haciendo una especie de suicidio. Suicidio porque lo que se hace en la Tierra después se refleja en nuestra vida y es evidente”.
El canciller de la Pontificia Academia consideró que “el Tea Party americano ha hecho de todo para que la encíclica diga lindas cosas y nada más, pero aquí se habla de cosas muy concretas”. Precisó que rezar es necesario, pero “además hay que cambiar la situación de la energía porque sino… Es verdad que Dios puede hacer un milagro, pero no es lo normal, y entonces nos suicidamos. También Dios puede hacer el milagro con alguien que se quiere disparar y que la bala no salga. Pero nos estamos suicidando”.
“Por eso el Papa –añadió Mons. Sorondo– se ha comprometido totalmente en este tema de un modo notable, porque ha hecho una encíclica y todo tipo de declaraciones. Esperemos realmente que haya un cambio en la COP 21”.
Y consideró que el acuerdo tiene que ser algo sencillo: “Porque hasta ahora cada vez que se hacían los acuerdos eran tan complicados que nadie entendía lo que había que hacer. Tiene que ser muy sencillo, debe apuntar a un cambio progresivo del modelo energético”.
Sobre la dificultad de encontrar consenso en la COP 21, consideró que estas cumbres “siempre empiezan las cosas mal porque cada uno tiene su propia idea pero al final se llega a un acuerdo. Quedan unos días, esperemos que haya esa voluntad. Espero que haya un acuerdo”.
Consideró positivas las afirmaciones de Obama en este sentido, así como la de casi todos los presidentes europeos y algunos presidentes latinoamericanos. “Claramente a todos les cuesta porque necesitamos tocar el tema de la energía y no de encontrar una solución simplemente nominalista, o simplemente de fachada como dice el Papa».
Por otro lado, el canciller de la Pontificia Academia consideró que es una gran mentira que la energía del petróleo, del carbón y del gas sean la más baratas, puesto que están subvencionadas.
“Los políticos -concluyó Mons. Sánchez Sorondo- dicen que si se cambia la energía los pobres serán los principales afectados. Los políticos movidos por los lobby de presión a veces dicen cualquier cosa. Pero si los políticos escuchan la opinión creciente del pueblo, van a tener que cambiar porque de lo contrario no les votarán”.