El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha cifrado este lunes en 1,2 millones los niños de República Centroafricana que necesitan ayuda humanitaria urgente, después de tres años de conflicto en el país.
«La violencia que ha acosado este país ha tenido un efecto devastador en la vida de los niños», ha afirmado el representante del organismo de la ONU para República Centroafricana, Mohamed Fall, al tiempo que ha destacado que es esencial un mayor apoyo internacional para hacer frente a la situación.
Según las estimaciones de UNICEF, más de dos millones de niños se han visto afectados por la violencia, que alcanzó niveles de crisis en diciembre de 2013 tras unos enfrentamientos que provocaron centenares de miles de desplazados en Bangui, la capital del país africano.
Alrededor de 400 mil personas siguen desplazadas en el interior de República Centroafricana, y los enfrentamientos registrados en el mes de septiembre generaron otros 39 mil desplazados internos en la capital. Asimismo, otro medio millón de personas viven como refugiados en los países vecinos.
Por ello, UNICEF ha indicado que la inseguridad y la falta de fondos continúan poniendo en riesgo sus actividades, y ha asegurado que los ataques contra los convoys humanitarios amenazan el despliegue de las ayudas en el interior del país.
Además, Fall ha expresado su deseo de que la recién concluida visita del papa Francisco a la zona «promueva la reconciliación, en un país que tiene una necesidad desesperada por la paz».
Finalmente, la agencia ha recordado que, incluso en las zonas que no están afectadas por el conflicto, las comunidades siguen necesitando ayuda, con casi un tercio de la población sin acceso al agua potable y con un 45 por ciento de los menores de cinco años con malnutrición severa.
UNICEF, que está presente en República Centroafricana desde 1968, con 171 trabajadores, y sus aliados en el terreno siguen tratando de garantizar las necesidades básicas de los niños y sus familias.
El organismo de Naciones Unidas ha realizado un llamamiento por 73,9 millones de dólares para llevar a cabo en 2015 sus programas de emergencia en el país; el objetivo es reconstruir los servicios sociales, proteger a los civiles, involucrar a las comunidades para fomentar la reconciliación y promover la paz. Hasta ahora ha recibido un poco más de la mitad de estos fondos.