En 1959 cayó en Cuba el régimen de Fulgencio Batista. Los insurgentes tomaron el poder y Fidel Castro quedó como el comandante supremo.
El líder cubano ese mismo año mandó a editar un sello postal que desapareció poco tiempo después. En el mismo indicaba lo que su gobierno prometía: “el derecho a la Paz, la Justicia y la Libertad”.
Lo indica el portal Yusnaby.com, que publica una foto de la estampilla. incluso timbrada con el ‘matasello’, en el que se ve escrito, La Habana, y la fecha: 1959. En la estampilla escrita en inglés contiene en mayúscula las frases que considera más importantes: “Nuestra Revolución NO ES COMUNISTA”.
Y añade: Nuestra Revolución es HUMANISTA. Los cubanos sólo quieren el derecho a la educación, el derecho al trabajo, el derecho a comer sin miedo, el derecho a la PAZ, la JUSTICIA y la LIBERTAD”.
El sello postal justamente llegó con la correspondencia a muchos países, y quería indicar al mundo y especialmente a Estados Unidos, con quien rompieron relaciones diplomáticas en 1961, el ideal inicial de la revolución cubana.
El resto de la historia es conocida, ya que desde 1959 nunca existieron elecciones libres, las que se realizaron son con un partido único, el comunista. No hay libertad de expresión ni de prensa, y que los opositores sufren persecución no es noticia.
Según indica el mismo portal, en Cuba hoy “no hay derecho a elegir la educación que queremos para nuestros hijos”, ya que “la única opción es la ofrecida por el régimen”; “no tienes derecho a trabajar si políticamente no coincides con el Partido Comunista”, y “comer se volvió una lucha diaria de la familia cubana”. El sueldo de un maestro hoy es de 9 dólares, no la hora, sino al mes.
El papa Juan Pablo II en su histórica visita a Cuba pidió: ‘Que Cuba se abra al mundo y que el mundo se abra a Cuba’. El inicio del deshielo de las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana sólo fueron anunciadas a finales del año pasado y algunos pasos se están dando.
Francisco sería el tercer papa que viaja a Cuba, después de Juan Pablo II y Benedicto XVI.
El Santo Padre desea hacer una escala en La Habana, antes de llegar a Estados Unidos, el próximo 23 de septiembre. La expectativa es alta. El Vaticano ya lo ha confirmado aunque el programa aún no ha sido publicado.
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