El papa Francisco, durante la visita apostólica que realizó el pasado sábado 22 de marzo a Nápoles, dentro de su amplio programa, tuvo un encuentro en la catedralcon los sacerdotes, religiosos, religiosas, consagradas y consagrados. Entre ellos estaban siete conventos de contemplativas de clausura, autorizados a salir para el evento.
Un momento que hizo trasparecer lo más profundo de la afabilidad del sur de Italia fue cuando, poco después de llegar el santo padre Francisco, un grupo de monjas del monasterio de las Clarisas Capuchinas de Nápoles se abalanzó entorno al Papa, le entregaron un regalo en un clima de gran alegría y no faltaron ni besos ni abrazos.
El cardenal arzobispo de la ciudad, Mons. Crescenzio Sepe, al ver lo que sucedía, por el micrófono invitó a las clarisas a retirarse y esperar al final del encuentro, aunque con poco éxito… Así el purpurado exclamó: “¡Si estas son las de clausura, imagínense lo que son las otras…!” despertando gran simpatía entre los presentes y claramente el hecho ha sido muy retomado por los medios.
Entre los comentarios hubo uno desafortunado, de la conductora televisiva Luciana Littizzetto, conocida por sus intervenciones sarcásticas, en el programa RAI ‘Che tempo fa’ (Cómo está el tiempo): “Y después todas estas monjas que no se entiende si abordaron al Papa porque nunca habían visto a un Papa o porque nunca habían visto a un hombre…”.
Las religiosas del monasterio contemplativo, tienen sus tiempos de oración y meditación, pero también una página de Facebook gestionada por la abadesa, Rosa Lupoli, para tomar contacto con nuevas vocaciones e invitar a participar de su vida religiosa. Allí, además de numerosas fotos del encuentro con el papa Francisco, publicaron un vídeo de un periodista, Luca Lavaroni, que les entrevistó sobre el tema, produciendo una viralización de la respuesta en las redes sociales.
El el vídeo hablan sor Rosa y sor Pía. “Nos hemos encontrado a pocos centímetros del Papa, y quisimos tocarlo”, indicaron. Y refiriéndose al comentario televisivo, sor Rosa dijo:
“Cara Luciana, te hemos apreciado en varias ocasiones a través de tus programas y los libros que has escrito, pero esta vez has entrado en un terreno que no es el tuyo, y esto no nos ha causado tanto gusto, como lo hemos escrito en nuestro perfil Facebook”.
De hecho allí le habían respondido: “Lamentamos que la señora Littizzetto, que hemos apreciado en otras ocasiones haya pensado que las ‘reprimidas’ monjas de clausura hubieran esperado al Papa para abrazar a un hombre…” Y al concluir le indican “¿No sería el caso, querida Luciana, que actualizaras tu manzoniano imaginario sobre las monjas de vida contemplativa?” (Ironía referida al romance ‘I promessi sposi’ escrita en el siglo XIX por el escritor Alessandro Manzoni).
En el vídeo, sor Pía en cambio lamentó que al comentar “como muchos otros este nuestro ‘asalto’, yendo muy allá, haya afirmado que para nosotros era la ocasión para una salida y para abrazar a un hombre”. Recordando además que el Santo Padre tiene 81 años. “Si queríamos abrazar un hombre no era esta la ocasión, en un conjunto de hombres dedicados a Dios”.
Interrogadas sobre lo que podría hacer esta presentadora para remediar, sor Rosa le sugiere: “Probar a conocer a una monja de clausura personalmente podría ser una ocasión para conocer algo más”. Y sor Pía concluye: “Y si quiere venir por qué no, viene tanta gente… Luciana querida, si quieres venir aquí estaremos contentas de conocernos, y ojalá nos abracemos y nos demos un beso”.
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(IDV)