(zenit – 4 agosto 2020).- La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Española (CEE), ante la noticia de la salida de España de su majestad don Juan Carlos I, rey emérito de España, ha expresado el “respeto por su decisión” y el “reconocimiento por su decisiva contribución a la democracia y a la concordia entre los españoles”.
Así lo han dado a conocer los obispos en un comunicado difundido este martes, 4 de agosto de 2020, en la página web de la Conferencia Episcopal.
Del mismo modo, la Comisión que preside el cardenal Juan José Omella, presidente de la CEE y arzobispo de Barcelona, ha manifestado en el mensaje su “adhesión y agradecimiento” al actual rey Felipe VI “por el fiel cumplimiento de los principios constitucionales y su contribución a la convivencia y bien común de todos los españoles”.
Decisión de don Juan Carlos I
La marcha de España de don Juan Carlos I fue dada a conocer el lunes, 3 de agosto de 2020, por la Casa Real en un comunicado, en el que el rey emérito escribía a su hijo, el rey Felipe, estas palabras: “Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarte mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen”.
Esta resolución llega después de varias semanas de especulación mediática e informaciones sobre los supuestos negocios ocultos de don Juan Carlos, el deterioro que provocan en la imagen de la Corona y la presión llegada desde distintos ámbitos, especialmente desde el Gobierno del país, formado por el Partido Socialista Obrero y Unidas Podemos.
La decisión de don Juan Carlos I se hizo pública una vez los Reyes completaron su gira por España, en la que han recorrido todas las comunidades. La marcha no afecta a doña Sofía, que seguirá residiendo en el palacio de la Zarzuela y mantendrá su rol, informa el diario El Mundo.
La Iglesia española, concluye el mensaje, ha asegurado sus oraciones a Dios “por su persona, por la familia real y por todos aquellos que ostentan autoridad en nuestra nación”, escriben en su declaración, “para que podamos vivir en salud, paz y prosperidad y se haga visible en nuestra sociedad el Reino de verdad y de vida, el Reino de justicia, de amor y de paz”.