(zenit – 10 agosto 2020)-. La fiesta de san Lorenzo (mártir), patrono de los diáconos, se celebra hoy 10 de agosto de 2020.
Efectivamente, Lorenzo era uno de los siete diáconos de Roma, uno de los hombres de confianza del papa Sixto II, en el siglo III. El suyo era un trabajo de gran responsabilidad, pues estaba encargado de distribuir las ayudas a los pobres.
Muerte a obispos, sacerdotes y diáconos
A comienzos del mes de agosto del año 258, el emperador emitió un edicto ordenando matar inmediatamente a todos los obispos, curas y diáconos. Esta orden imperial se ejecutó inmediatamente en Roma.
El 6 de agosto, el papa Sixto II fue capturado en una catacumba y ejecutado de inmediato. Otros dos diáconos, Felicísimo y Agapito, fueron ejecutados el mismo día.
Historia tradicional
La tradición cuenta que cuando Lorenzo vio que iban a matar al papa, expresó su deseó de acompañarle y el pontífice le indicó “dentro de pocos días me seguirás”. Efectivamente, 4 días después, el 10 de agosto, san Lorenzo fue martirizado.
Según cuenta la tradición, el alcalde de Roma dio la orden a san Lorenzo de entregar los tesoros de la Iglesia. Lorenzo le pidió unos días de plazo para reunir todos los tesoros de la Iglesia: los pobres y enfermos a los que ayudaba con sus limosnas.
Martirio de san Lorenzo
Al hacerle entrega de semejantes “riquezas”, fue mandado a martirizar lentamente. Encendieron una parrilla de hierro y ahí acostaron a Lorenzo.
Después de un rato de estar en la parrilla ardiendo, el mártir dijo al juez que ya estaba asado por un lado y que debían darle la vuelta para asarse completamente.
El verdugo mandó que así lo hicieran. Cuando sintió que ya estaba completamente asado exclamó: “La carne ya está lista, pueden comer”, y con serenidad rezó por la conversión de Roma y la difusión de la religión cristiana en todo el mundo y falleció.
Relatos de Prudencio y san Agustín
El poeta Prudencio considera que el martirio de san Lorenzo contribuyó a la conversión de Roma porque la vista del valor y constancia de este diácono convirtió a varios senadores hizo disminuir en la ciudad.
San Agustín, por su parte, afirma que Dios obró muchos milagros en Roma en favor de los que se encomendaban a San Lorenzo.
Compatibilidad de las versiones
Según Catholic.net, el encuentro entre san Lorenzo y el papa Sixto II, cuando éste último iba a ser ejecutado, según el relato de san Ambrosio, no es compatible con los informes contemporáneos sobre la persecución de Valeriano.
Igualmente, existen críticas con respecto a las últimas versiones de su martirio y se trata de una cuestión difícil de verificar con el paso del tiempo.
No obstante, no cabe duda de que san Lorenzo sea un personaje histórico real ni de que el diácono fue martirizado; tampoco existen dudas sobre el lugar donde ocurrió ni sobre la fecha de su entierro.
El papa Sixto III (432-40) construyó, en la cima de la colina donde fue enterrado, una gran basílica de tres naves.