La iniciativa “Uno de nosotros”, que pide a a la Unión Europea que no subvenciones proyectos científicos que supongan la destrucción de embriones humanos ha llegado ya a recabar medio millón de firmas. Para hablar sobre las bases científicas de esta iniciativa hemos hablado con un experto.
ZENIT ha entrevistado al profesor Justo Aznar Lucea, doctor en Medicina, con Premio Extraordinario por la Universidad de Navarra, director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia, para conocer cuáles son las bases científicas de la iniciativa “Uno de nosotros”.
El profesor Aznar fue Jefe del Departamento de Biopatología Clínica del Hospital Universitario La Fe Valencia, desde 1974 hasta su jubilación en junio de 2006. Es miembro de la Real Academia de Medicina de la Comunidad Valenciana.
¿Científicamente cuando empieza la vida humana?
–Prof. Aznar: No cabe ninguna duda que la vida humana empieza con la fecundación del ovocito por el espermatozoide y con la puesta en marcha del motor de desarrollo que va a activar la división del cigoto y a sostener la evolución de ese ser humano vivo sin solución de continuidad.
Podemos llamar embrión a “Uno de nosotros”…
–Prof. Aznar: Tras mostrar, en la pregunta anterior, que el cigoto y el embrión humano temprano, desde un punto de vista biológico, son seres vivos de nuestra especie, no hay ninguna dificultad para afirmar que el embrión es “Uno de nosotros”.
Pero además, en esta lucha por defender la vida del embrión humano, los que propugnan que ese embrión humano temprano no es un ser vivo de nuestra especie, sino un conglomerado celular sin valor biológico ni ontológico alguno, tendrán que demostrar que es así, cosa que hasta ahora nadie ha hecho.
¿Por qué si la ciencia es tan sencilla en mostrar el verdadero comienzo de la vida humana con la concepción, el concepto acientífico de pre-embrión fue introducido y difundido como regla con el informe Warnock?
–Prof. Aznar: El termino pre-embrión es un artificio semántico introducido por el norteamericano Clifford Grobstein, en 1979 y confirmado y difundido por el Informe Warnock de 1984.
Sin duda, el término de pre-embrión es acientífico, teniendo como único objeto despojar al embrión humano, desde la fecundación hasta la consolidación de la implantación, aproximadamente en el día 14 de vida, de su carácter de ser humano vivo, y de esta forma poder manipularlo e incluso destruirlo sin ninguna responsabilidad moral. Esta es la única justificación posible para utilizar el término pre-embrión.
¿Cuáles son las diferencias entre el embrión antes de la implantación y el embrión después de la misma? ¿Hay algún cambio en la humanidad del embrión? ¿Cuál es la diferencia entre el embrión, el feto y el nuevo nacido ? ¿Son substanciales estas diferencias, o no?
–Prof. Aznar: No hay evidencia científica alguna que avale diferencias biológicas entre el embrión pre y post implantado. Desde la fecundación el desarrollo del embrión es continuo, por lo que afirmar que existen diferencias biológicas entre antes y después de la implantación es una manipulación semántica, que se propuso con el Informe Warnock, que manifestaba que la vida humana comienza con la gestación y esta con la consolidación de la implantación. Todo ello, sin duda, dirigido a despojar al embrión humano de su estatuto biológico y ontológico para poder manipularlo sin ninguna responsabilidad ética. Mantener esta postura es desconocer la realidad biológica del embrión humano y manipular el lenguaje con fines espúreos.
¿Qué piensa usted de la iniciativa “Uno de Nosotros”? ¿Cree usted que es justo pedir que se deje de financiar investigaciones que impliquen la destrucción del embrión humano?
–Prof. Aznar: Por supuesto que nos parece no solamente adecuado, sino muy necesario, el objetivo que se propone la campaña “One of Us”; pero además creemos que no solamente es positiva por su objetivo inmediato, que es promover una iniciativa legislativa popular para evitar la manipulación y destrucción de embriones humanos tempranos en la Comunidad Europea, sino también en cuanto la propia campaña supone un instrumento magnifico para fundamentar la defensa de la vida humana, pues sin duda habrá que ofrecer argumentos que la avalen cuando se solicite la firma a las personas. Por ello, nos parece que parte importante de esta campaña es formar adecuadamente a los que solicitan las firmas, para que estos puedan explicar con fundamento cuáles son los motivos que avalan la solicitud que se les hace.
¿Usted cree que poner límites a la investigación abrirá nuevas áreas?
–Prof. Aznar: Indudablemente, cuando la valoración ética negativa de una experiencia científica recomienda no proseguir con ella, puede ser motivo de estímulo para encontrar otras alternativas con las que conseguir el objetivo que esta experiencia buscaba, pero por un camino ético.
Sin duda, la gran diferencia entre el hombre y los animales es que el hombre es un ser moral, es decir que debe responder de las consecuencias éticas de las acciones que realiza, y los científicos en cuanto a hombres deben responder igualmente. Por ello, la valoración ética negativa de una actividad investigadora debe conducir a frenarla, pero paralelamente debe abrir la puerta a otras soluciones éticas de dicha investigación.
Un ejemplo paradigmático de ello son las experiencias de Shinya Yamanaka, que le llevaron a conseguir la reprogramación celular y la generación de las células iPS, motivo por el cual le fue concedido el premio Noble de Medicina en el año 2012, pues las razones que le indujeron a iniciar estas experiencias fueron esencialmente de carácter ético.
¿Es correcto sacrificar la vida de alguien para salvar a otro?
–Prof. Aznar: De acuerdo con el imperativo kantiano que afirma que el ser humano por su propia dignidad nunca puede ser utilizado como medio para conseguir algo, aunque sea bueno, sino siempre como fin para acciones que repercuten en su propio bien, nos parece que sacrificar embriones humanos en beneficio de terceros no tiene ninguna justificación ética.
Históricamente son muchas las experiencias previas que avalan esta afirmación, pero me remitiría como ejemplo paradigmático a las realizadas por los nazis con prisioneros de campos de concentración para tratar de evaluar acciones médicas que pudieran se útiles para los soldados alemanes en guerra.
La investigación con células embrionarias, que mata embriones humanos, después de muchos años no nos ha brindado ningún resultado práctico… ¿Por qué?
–Prof. Aznar: No nos parece bien planteada esta pregunta, pues habría que diferenciar entre resultados experimentales y clínicos y sobre todo pasar ambos por el tamiz ético.
Ciertamente los embriones humanos son un material útil para experiencias biológicas, especialmente relacionadas con el desarrollo de la vida humana en sus primeras etapas. Es decir, creo que no se puede decir que después de años de investigación con células madre embrionarias ésta no sean biológicamente útiles, lo que ocurre es que estas experiencias, aunque útiles, son siempre no éticas.
Sin embargo, desde el punto de vista terapéutico sí que es cierto que con las células madre embrionarias apenas existen ensayos clínicos en marcha y que por el contrario existen muy abundantes, más de 3.000, con células madre adultas con finalidad terapéutica.
¿Células madre adultas: sí a la investigación? ¿Por qué?
–Prof. Aznar: Las células madre adultas son especialmente útiles para ser usadas en la medicina reparadora y regenerativa, una de las más atrayentes posibilidades terapéuticas de este siglo XXI en el que estamo
s.
Como anteriormente se ha comentado que existen actualmente gran número de ensayos clínicos en los que se utilizan estas células.
Esencialmente se puede decir que son las células madre actualmente utilizadas en la práctica clínica, pues tanto las células madre embrionarias como las células iPS están en fase mucho más experimental.
<strong>¿Como científico, como doctor, como bioético, como profesor, usted cree que firmando “Uno de Nosotros”, los ciudadanos europeos pueden ayudar la ciencia y ayudar Europa a salir de la crisis?
–Prof. Aznar: Creo que puede ser excesivo pensar que por firmar en “One of Us” se puede contribuir a mejorar la crisis en Europa, si se está pensando en la crisis económica. Sin embargo si se piensa en crisis moral, que seguramente es el fundamento de todas las crisis, incluida la económica, sí que creo que firmar en esta iniciativa legislativa popular, como científicos, doctores, bioéticos o profesores, puede favorecer a que se realice una profunda reflexión sobre la crisis moral que existe en Europa y posiblemente sentar las bases para que, junto con otras acciones, iniciar el camino que nos permita ir saliendo de ella.
¿Entonces puede hacer usted un llamamiento a sus colegas, a sus alumnos, a todos para que firmen “Uno de Nosotros”?
–Prof. Aznar: Como Director del Instituto de Ciencias de la Vida de la Universidad Católica de Valencia propuse a la Junta de Gobierno de dicha Universidad realizar una campaña dentro de la misma para recoger firmas entre profesores y estudiantes para “One of Us”. Dicha campaña está en proceso y pensamos que no se recogerán menos de 1.500 firmas.