(ZENIT Noticias / Ciudad del Vaticano, 19.06.2023).- La mañana del lunes 19 de junio el Papa recibió en audiencia a los canónigos regulares lateranenses. Tras repasar su historia, el Papa recordó que su tradición se inspira en la comunidad cristiana primitiva y les señaló «cuatro constantes carismáticas de su historia» a las que llamó las «cuatro estrellas» que hacen que su apostolado sea luminoso y relevante.
- «La oración», porque es el oxígeno del alma. Si no rezáis, seréis vuestro propio dios. Todo egoísmo nace de la falta de oración. Os lo pido por favor: haced examen de conciencia, decid cada uno cuántas horas al día rezáis. Cada uno.
- «Comunidad»: lo que he mencionado, ser hermanos; y os doy un consejo: nunca cotilleéis los unos de los otros, ¡nunca! Los chismes son una plaga. Os diré que os doy, sobre la crítica, un escrito que hizo el secretario de la Congregación de Propaganda Fide, leedlo bien. La crítica es una plaga, destruye las comunidades. Nada de crítica.
- Y luego «el uso común de los bienes»: una cosa sabia, siempre… ¡El diablo entra por los bolsillos! Pensad en cuando Jesús dice: «No podéis servir a dos señores, o servís a Dios -y ahí yo esperaría que dijera: o servís al diablo-, en cambio no dice al diablo, sino: «al dinero», como si fuera peor que el diablo. Esto es curioso. El diablo siempre, siempre entra en los bolsillos.
- Y la cuarta: «el espíritu de servicio a la Iglesia». No vivir para uno mismo sino para servir, son las cuatro estrellas.
A la pregunta de cómo renovar la vida religiosa el Papa respondió: «dejaos guiar por vuestras cuatro estrellas».