La noticia fue revelada por el arzobispo estadounidense al intervenir ayer, sábado, en un Congreso organizado por la Conferencia Episcopal Italiana sobre Internet.
Juan Pablo II ha aplaudido esta iniciativa del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, por considerar que un documento de estas características «será verdaderamente muy oportuno, dada la rapidez de la expansión de las cibercomunicaciones y las numerosas cuestiones morales implicadas» (Cf. Zenit, 16 de marzo).
El próximo documento vaticano, que sigue la línea marcada por los documentos «Ética en las Comunicaciones Sociales» (2000) y «Ética en la Publicidad» (1997), tiene una función decisiva, según explicó el Papa en aquella ocasión: «La Iglesia no puede ser una mera espectadora de los resultados sociales producidos por los avances tecnológicos, con efectos tan decisivos en la vida de la gente».
El trabajo del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales, que debería llevar por título «Ética en Internet», afirmó el obispo de Roma, «puede ser de gran ayuda para los pastores de la Iglesia y para los fieles a la hora de afrontar los numerosos desafíos que están emergiendo en la «cultura de los medios de comunicación»».