ROMA, 10 abr 2001 (ZENIT.org).- Italia no impedirá a Radio Vaticano seguir transmitiendo a través de las antenas que se encuentran en una zona a unos 20 kilómetros de Roma. Al menos por ahora. La decisión, que se tomó en la tarde de este martes, tiene lugar después de que ministros del ejecutivo constataran la necesidad de seguir entablando contactos con la Santa Sede para verificar el estado exacto de la situación.
«No se han tomado decisiones, lo único que se ha dicho es que tiene que respetarse la ley italiana», afirmó Ombretta Fumagalli Carulli, subsecretaria del Ministerio de Salud en declaraciones a la prensa.
La representante del gobierno añadió que por el momento el camino más apropiado pasa por seguir analizando en la Comisión mixta formada por miembros del gobierno y del Vaticano el caso en sus implicaciones reales.
Fumagalli hizo estas declaraciones al final de un encuentro en el que participó el primer ministro Giuliano Amato, el ministro para el Ambiente Willer Bordon, el ministro de Asuntos Exteriores Lamberto Dini y Fumagalli Carulli.
Bordon, del partido Verde, que había amenazado a Radio Vaticano con cortar la luz que permite a las antenas de Radio Vaticano transmitir en los cinco continentes, canceló una rueda de prensa anunciada en días pasados. En declaraciones a la prensa acusó a la emisora pontificia de transmitir leucemia. Los estudios en los que se basa, sin embargo, no tienen carácter científico. se basan en algunas coincidencias estadísticas aisladas.
Fumagalli reveló que el primer ministro italiano, el socialista Amato, compartió la decisión de no seguir la línea de Bordon, y propuso más bien analizar el caso en sus justas proporciones con los representantes de la emisora.
Por su parte, el ministro de Salud, Umberto Veronesi, científico de gran fama en Italia, que no es católico, a pesar de que no pudo participar en la reunión, ha descalificado abiertamente en los tres últimos días la posición de Bordon por considerar que sus afirmaciones y medidas no están basadas en argumentos científicos, sino simplemente políticos. Ha anunciado este martes la creación de un equipo científico internacional para estudiar los auténticos efectos de la contaminación electromagnética.