Unos 400 afganos demandantes de asilo en Bélgica se han encerrado en una iglesia de Bruselas al no haber logrado una moratoria para las expulsiones a Afganistán por parte del Gobierno.
En declaraciones al diario Le Soir, el portavoz del grupo, de nombre Samir, ha reconocido que el colectivo continuará “con la ocupación de la iglesia de Béguinage en Bruselas dado que no hemos logrado ninguna moratoria a las deportaciones a Afganistán”.
El arzobispo de Malinas-Bruselas, André-Joseph Léonard, los ha animado a hacer público su caso porque “comprende nuestra situación”, ha manifestado Samir.
El arzobispo ha declarado a la prensa belga que se adhiere a la causa de los afganos y está dispuesto a “marchar con ellos”, pues “devolver a alguien a Afganistán es extremadamente peligroso”.
Los afganos se reunieron el pasado día 24 con el primer ministro Elio Di Rupo y con la secretaria de Estado para Asuntos de Asilo e Migración, Maggie De Block, y tienen prevista una nueva entrevista con el jefe de Gobierno belga el próximo 30 de enero.
Según el portavoz, el grupo respeta la propuesta de Di Rupo, quien les pidió que reintroduzcan sus solicitudes de asilo para analizarlas individualmente, pero no quiere «correr el riesgo de ser deportado».
Además de la ocupación de la iglesia, el colectivo tiene previsto manifestarse el 13 de enero en Gante.