CIUDAD DEL VATICANO, 26 abril 2001 (ZENIT.org).- Juan Pablo II ha enviado una carta al obispo metropolitano ortodoxo de Kiev y de toda Ucrania para explicar que su próxima visita a ese país se enmarca en «la constante y respetuosa atención hacia los hermanos ortodoxos, así como en el decidido compromiso de seguir recorriendo el camino del diálogo en la verdad y en la caridad».
La misiva hecha pública hoy está fechada el pasado 26 de marzo y fue entregada personalmente, el 7 de abril, por el cardenal Roberto Tucci en la residencia del metropolitano, en Pecherska Lavra.
El pontífice, en su misiva dirigida al metropolitano Volodymyr (o Vladimir), según las diferentes transcripciones a los idiomas occidentales, señala que tras haber recibido varias invitaciones, «como Pastor Supremo de la Iglesia católica podré finalmente corresponder a un vivo deseo de los católicos ucranianos, tan numerosos y bien enraizados en el país, encontrándolos y confirmándolos en la fe en Jesucristo nuestro único Señor».
La visita, según confirmaba hoy Radio Vaticano tendrá lugar del 23 al 27 junio. El pontífice va por invitación del presidente del país Leonid Kuchma y de los obispos católicos. El metropolitano Volodymyr había enviado precedentemente una carta al Papa para pedirle que no emprenda el viaje por considerar que las relaciones entre católicos y ortodoxos no atraviesan una fase positiva, a causa del renacimiento de las comunidades de greco-católicos en la República.
«Mi próxima visita –afirma el Papa en su respuesta– quiere ser un signo del entendimiento profundo, decidido a superar todos los eventuales problemas surgidos entre nosotros, es la Comisión Mixta de los miembros de la Iglesia Greco-católica Ucraniana y de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana –que incluye a dos representantes del Patriarcado de Moscú y a dos de la Santa Sede– nuevamente establecida para responder al deseo de Su Santidad el Patriarca Alejo II de examinar las relaciones entre católicos y ortodoxos en Ucrania Occidental. Deseo fervientemente que esta Comisión inicie sus trabajos cuanto antes».
Por último, el Papa subraya su deseo de encontrarse en Ucrania con el mismo Volodymyr y «manifestarle personalmente, con un abrazo fraterno, el amor que nutro por usted y por todos los fieles de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana».