Una religiosa de 28 años fue captada con engaños, secuestrada y violada en Orissa, India, por un grupo de hombres. El ataque fue consumado del 5 al 11 de julio en la localidad de Bamunigam, en el distrito de Kandhamal de dicha ciudad, aunque la noticia recién fue difundida hoy por la agencia AsiaNews.
En declaraciones recogidas por la agencia especializada en temas asiáticos, el arzobispo de Cuttack-Bhubaneshwa, monseñor John Barwa, SVD, condenó el execrable hecho: «Los autores deben ser llevados ante la justicia sin demora y la ley debe seguir su curso. Lo que pasó es una vergüenza».
Movida por la caridad
La religiosa, oriunda del distrito indio de Kandhamal, vive en Chennai (Tamil Nadu), donde está terminando sus estudios en la universidad. De acuerdo con su testimonio a la policía, hace unas dos semanas, recibió una llamada telefónica de una mujer que dijo que su madre estaba muy enferma…
Fue así que el 5 de julio, la monja tomó un tren a Bamunigam, en espera de que la recojan y la lleven hasta la casa. Pero en lugar de conducirla hacia donde la llamaba la caridad, los hombres la secuestraron en un lugar aún no identificado, donde la hermana sufrió repetidas violaciones durante una semana.
El 11 de julio, los atacantes dejaron a la religiosa en la estación de tren de Berhampur, amenazándola para que no diga nada de lo que pasó. La víctima, sin embargo, llegó a su pueblo y el 13 de julio presentó una denuncia.
En ese momento, la policía arrestó a un primo y un amigo de la joven consagrada, mientras aún se sigue el rastro de los otros atacantes. Según el hermano de la religiosa, el origen de la violencia pudo ser por «motivos familiares». Esto se cree porque el año pasado, un tío de la familia fue asesinado por guerrilleros maoístas, pero los primos acusan a la familia de la religiosa de estar involucrada en el asesinato.
A la hermana se le ha prestado asistencia médica y recibirá la visita de su superiora.