LA HABANA, viernes, 15 enero 2010 (ZENIT.org).- El cardenal Jaime Ortega Alamino, arzobispo de La Habana y presidente de Caritas-Cuba, ha movilizado a los católicos de la Isla para que ofrezcan ayuda económica a favor de sus hermanos haitianos, flagelados por el terremoto, a pesar de la crisis económica.
En una carta enviada a todos los sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas y fieles laicos de Cuba, que se leerá el próximo domingo en todas las iglesias y capillas, el purpurado apela a la caridad «para hacer una colecta nacional a favor de este sufrido pueblo».
«Soy consciente de la difícil situación económica que reina entre nosotros –reconoce–, pero en situaciones como éstas debemos tender nuestra mano para compartir con nuestros hermanos lo poco que tenemos».
«Por la situación concreta en que se encuentra Haití en estos momentos, consideramos poco práctico realizar una colecta de bienes o insumos, pues las dificultades logísticas complicarían su distribución; motivo por el cual hemos considerado que lo más oportuno es hacer una colecta monetaria, sea en moneda nacional o aún en CUC, con los sacrificios y privaciones que ello conlleva», afirma el cardenal.
«Caritas Internacional ha activado un Plan de Emergencias para auxiliar al pueblo haitiano -sigue informando la carta del presidente de esa institución en Cuba–. El dinero de la colecta, luego de su conversión, lo enviaremos al referido Plan de Emergencias de Caritas Internacional, quienes serían los encargados de hacer llegar nuestra ayuda al pueblo haitiano».
Recordando el pasaje evangélico de la viuda pobre que entrega las pocas monedas que tiene, el purpurado invita a los católicos cubanos «a compartir, desde nuestra pobreza, con el hermano pueblo de Haití».
Ha sido inmediata también la reacción análoga de las conferencias episcopales de los países de América Latina.