SAN MARINO, jueves 13 de enero de 2011 (ZENIT.org).-El obispo de San Marino-Montefeltro, monseñor Luigi Negri, hizo un llamamiento a profundizar en el camino de fe en vista de la visita pastoral que Benedicto XVI hará a San Marino el día 19 del próximo junio.
Monseñor Luigi Negri ha anunciado que en los próximos días se publicará en la web de su diócesis, el programa definitivo de la visita aprobado por el Papa. Un programa, ha precisado, “que ciertamente impone sacrificios” al Santo Padre.
Benedicto XVI llegara a San Marino a primera hora del 19 de junio. Después de una visita a las Instituciones de la República, concelebrará en el estadio de Serravalle, la Santa Misa con todos los obispos de la Emilia Romagna y con muchos otros que, provenientes de las diócesis italianas y extranjeras, han sido invitados a esta celebración, y junto a todos los sacerdotes presentes.
La concelebración se concluirá con el rezo del Ángelus; tanto la Santa Misa como el Ángelus, serán reransmitidos en directo por la televisión de San Marino y por la cadena pública italiana RAI.
Por la tarde el santo Padre irá a Pennabili, sede de la diócesis, y en la plaza de la catedral vivirá un momento de encuentro con todos los jóvenes de la diócesis.
“Mi alma -dijo monseñor Luigi Negri- está llena de conmoción, de gratitud y de gran sentido de responsabilidad; preparémonos, hermanos míos, a este evento de gracia que la providencia nos ofrece para acrecentar nuestra fe”.
“Renovemos la experiencia fundamental de la fe como la comunión con el Señor Jesucristo en la oración- añadió- vivamos la vida eclesial con intensidad y regularidad,sobre todo en la participación en los Sacramentos; vivamos la caridad hacia nuestros hermanos, sobre todo con aqéllos que tienen necesidad o incluso viven en la indigencia”.
“Profundicemos en la cultura que nace de la fe, sobre todo en lo que concierne el misterio último de la Iglesia, y en él, la presencia y funciones del Papa”.
“Sobre todo vivamos este evento, al cual nos estamos preparando, como una propuesta para todos los hermanos con los que vivimos – animó- también para los que están lejos de la fe, que parecen del todo inertes, o para aquéllos que se dicen en dificultad o incluso polémica, porque el Papa es el testimonio más importante sobre la tierra, de que la vida cristiana es una vida verdadera, buena y bella y por tanto que es la que responde a las exigencias fundamentales del corazón de cada hombre”.
Las relaciones entre San Marino y la Santa Sede se caracterizan desde hace tiempo por las convergencias sobre los grandes valores comunes, por las relaciones consolidadas y formalizadas desde el 1926, convenciones, acuerdos y visitas oficiales.
El último viaje de un Papa a esta tierra fue el de Juan Pablo II el 29 de agosto de 1982, durante su visita a todas las diócesis de la región pastoral de Emilia-Romagna, que comenzó en Bolonia el 18 de abril del mismo año.
Traducido del italiano por Carmen Álvarez