MADRID, lunes 17 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- Cáritas Española con el fin de mantener su estrecha colaboración con Cáritas Chad ha enviado 100.000 euros para la gestión de los campos de refugiados de Farchana, Kounungou y Milé, en la frontera con Sudán.
La responsabilidad de estos campos ha sido atribuida directamente a Cáritas Chad por el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados.
Cáritas Chad lleva cinco años en esta guerra ayudando a los refugiados en estas zonas.
Con esta colaboración se pretende beneficiar a 57.000 refugiados y 12.000 desplazados internos.
La ayuda consistirá en garantizar el acceso al agua limpia y potable a la población desplazada y refugiada que vive en esto campos, crear la infraestructura necesaria para proporcionar un servicio de saneamiento adecuado, asegurar la escolarización a la población en edad escolar, facilitar a los refugiados actividades sociales y culturales y distribuir complementos para mejorar el nivel de vida de los refugiados y desplazados.
Según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para el refugiado, en el Chad hay en la actualidad, 250.050 refugiados y 180.000 personas desplazadas que han debido huir de sus pueblos en la frontera con Sudán, durante el año 2007 a causa de los enfrentamientos en la zona.
Esta situación humanitaria , que se mantiene desde 2003, no experimenta los progresos necesarios para facilitar unas condiciones de vida dignas y seguras a su población, a pesar de los esfuerzos de la comunidad internacional por resolverlos que son, si duda, insuficientes.
La Cáritas Chad lleva involucrada en este trabajo desde el año 2003, colaborando en la ayuda a los desplazados internos y gestionando varios campos que, después de cinco años de guerra y violencia, se han convertido en la vivienda habitual y permanente de cientos de miles de personas la vivienda habitual de muchas personas en este territorio.