QUITO, viernes, 24 julio 2009 (ZENIT.org).- Ante los acontecimientos políticos vividos en Honduras en las últimas semanas, monseñor Antonio Arregui Yarza, arzobispo de Guayaquil y presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana, expresa su cercanía y solidaridad con la Iglesia Hondureña en una carta enviada al cardenal Óscar Rodríguez Maradiaga, presidente de la Conferencia Episcopal de Honduras.
El documento, con fecha 22 de julio, señala: «Deseo manifestarle, en primer lugar, la cercanía de los Hermanos Obispos Ecuatorianos y el deseo compartido de que se llegue prontamente a restablecer la armonía nacional».
«Hemos conocido con mucha satisfacción las tomas de posición de la Iglesia, enunciados a través de su autorizada presencia en los medios de comunicación. Damos gracias a Dios por la profética palabra que ha resonado en su discurso, como mensaje de libertad, paz y justicia», añade.
Finalmente señala la carta «elevamos oraciones para que, dócil al Espíritu, a la vez que firme y generadora de esperanza, la presencia de la Iglesia ayude a la solución de la crisis».