PARÍS, jueves 16 de agosto de 2009 (ZENIT.org).- Padre de seis hijos y enfermero en Burdeos, Laurent Landete es el nuevo «moderador» de la Comunidad del Emmanuel.
Fue escogido el pasado 12 de julio por el consejo internacional de la Comunidad para un periodo de tres años, informa un comunicado.
Hasta ahora era delegado del moderador en Francia y responsable de las sesiones de verano en Paray le Monial, en las que participan decenas de miles de personas.
Sucede en el cargo a Dominique Vermersch, profesor de economía y de ética en Agrocampus Oeste, Francia, que había finalizado los tres mandatos consecutivos posibles.
Laurent Landete fue elegido por los 17 miembros del consejo internacional por mayoría de dos tercios.
La elección debe ser confirmada por el Consejo pontificio para los Laicos.
El moderador de la Comunidad del Emmanuel tiene la función de asegurar la buena marcha de la comunidad, animar la santificación y coordinar la vida y la evangelización.
Representa a la Comunidad ante las autoridades religiosas y civiles. También preside el consejo internacional, con el que supervisa las provincias.
«Os exhorto a estar cada vez más arraigados en Cristo; ésta es la fuente de nuestra alegría, esa alegría que estamos llamados a transmitir al mundo», declaró el nuevo moderador tras las elecciones en París.
El cambio de moderador se produce en un momento en el que la Comunidad del Emmanuel acaba de ser erigida como asociación pública internacional de fieles, por decisión del Consejo pontificio para los Laicos, el pasado 20 de junio.
Hasta ese día, la Comunidad era una asociación privada de fieles de derecho pontificio.
La Comunidad del Emmanuel nació en París por iniciativa de Pierre Goursat (1914-1991) y Martine Laffitte-Catta, sobre la base de la experiencia de un grupo de oración de la Renovación Carismática.
Originariamente constituida sólo por laicos, casados o no, hoy también cuenta entre sus miembros con sacerdotes y laicos consagrados que han madurado la propia vocación gracias a la experiencia vivida dentro de la Comunidad.
En 1975, la llegada de la Comunidad a Paray le Monial, lugar de las apariciones del Corazón de Jesús a santa Margarita María de Alacoque (1647-1690) –en la primera sesión participaron unas 700 personas–, marcó una etapa importante de su historia y el inicio de su difusión a nivel internacional.
Desde los años noventa, cada vez son más los obispos que confían a la comunidad misiones parroquiales y la animación de las parroquias, que llegan a ser verdaderos centros de vida fraterna y de evangelización.
Después de que en los años sesenta decayera el número de peregrinos, hoy el santuario de Paray le Monial acoge a unas 300.000 personas al año (www.sanctuaires-paray.com).