TBLISI, lunes 25 de agosto de 2008 (ZENIT.org) La gravedad de la emergencia humanitaria en el Cáucaso podría ser aún mayor, ya que hay poblaciones enteras a las que no se puede llegar aún por falta de un pasillo humanitario.
Son declaraciones realizadas ayer desde Tblisi por el Nuncio apostólico en Georgia, monseñor Claudio Gugerotti, a Radio Vaticano.
«La verdadera emergencia en este momento es atraer la atención de la opinión pública sobre la situación de Osetia del Sur, donde no hay forma de conseguir que se abra el pasillo humanitario que el Papa ha pedido», explicó.
Si ese pasillo llegara a establecerse, se conocería la verdadera gravedad de la crisis humanitaria provocada por el conflicto, y de la que ahora no hay casi información, afirmó el prelado.
«No sabemos -o por desgracia, lo sabemos por fuentes no oficiales- cómo están las poblaciones locales, sobre todo la minoría georgiana. Sabemos que hay casas y campos quemados, pueblos destruidos, etc. Allí podría haber una emergencia humanitaria más grave, pero que no conocemos porque no tenemos acceso a ese área», añadió.
El establecimiento de ese pasillo sólo será posible «si la comunidad internacional se hace cargo del problema», afirmó monseñor Gugerotti, ya que los contendientes, «como pasa en todas las guerras», han endurecido sus posiciones.
«Tenemos prófugos que quisieran volver y que podrían verse impedidos, porque habría que ver qué tipo de normas se crearán, si se les permitirá volver a vivir en sus casas», explicó le prelado, y añadió que muchos no han dejado atrás solamente sus bienes, sino también a seres queridos.
«Antes de pensar en los detalles técnicos de carácter balístico, habría que considerar el futuro próximo de estas personas que han escapado dejándolo todo, incluidos a sus parientes».
Por otro lado, el nuncio afirmó que el llamamiento del Papa a favor de Georgia ha sido acogido por los georgianos con enorme agradecimiento, como ha podido constatar él personalmente.
«En la plaza principal de Tblisi se retransmitió el Ángelus (en diferido) inmediatamente después del llamamiento del Patriarca de Georgia. Y hemos recibido llamadas de agradecimiento de la gente sencilla. Incluso en Gori, cuando los voluntarios de Cáritas fueron a llevar ayuda, les dijeron: ‘los georgianos no olvidaremos nunca lo que el Papa ha hecho por nosotros’, palabras textuales», añadió.
En este sentido destacó el esfuerzo humanitario conjunto de ortodoxos y católicos, más teniendo en cuenta que, dado que la minoría católica reside en áreas no afectadas por el conflicto, casi toda la ayuda va a población ortodoxa.