CIUDAD DEL VATICANO, lunes, 12 noviembre 2007 (ZENIT.org).- Indonesia tiene un papel «importante y positivo» que jugar en la promoción de la cooperación interreligiosa dentro y fuera de sus fronteras, sostiene el Papa.
«Diálogo, respeto de las convicciones de los demás y colaboración en el servicio de la paz son los medios más seguros para asegurar la concordia social», dijo Benedicto XVI en su discurso al nuevo embajador de Indonesia ante la Santa Sede, Suprapto Martosetomo, diplomático de carrera, al recibir este lunes sus cartas credenciales.
En este ámbito de cooperación el Santo Padre mencionó el «prometedor desarrollo» que representan «las instancias de cooperación entre cristianos y musulmanes en Indonesia, orientadas particularmente a la prevención de los conflictos étnicos y religiosos en las zonas más problemáticas».
«Si bien los católicos en Indonesia son una pequeña minoría, desean participar plenamente en la vida» del país –señaló al diplomático–, «multi-religioso, con la población musulmana más numerosa del mundo»: más del 90% de sus 210 millones de habitantes.
Los católicos, en Indonesia, «con su red de instituciones educativas y sanitarias, buscan ofrecer un servicio significativo a sus hermanos y hermanas, sin distinción de religión -subrayó el Papa–, e infundir los valores éticos fundamentales por un progreso cívico auténtico y una coexistencia pacifica».
Y si bien su libre práctica religiosa está garantizada constitucionalmente, «la protección de este derecho humano fundamental reclama una vigilancia constante por parte de todos», expresó.
El hecho de que Indonesia haya entrado recientemente en el acuerdo internacional de derechos civiles y políticos es para el Papa motivo de confianza: «Esto ayudará a consolidar más la libertad y legítima autonomía de los cristianos y sus instituciones», apuntó en su discurso.
Asimismo confía en que, como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, los principios que inspiran las políticas nacionales «de pacificación, diálogo y tolerancia» posibiliten a Indonesia «contribuir con fruto en la solución de conflictos globales y en la promoción de una paz basada en la solidaridad internacional y en la preocupación por el desarrollo integral de individuos y pueblos».
Por Marta Lago
